Los vecinos de la calle Silva, en pleno centro de Madrid, viven una auténtica pesadilla por culpa de un after clandestino. Vértigo Club, ubicado a pocos metros de la Gran Vía, mantiene la música a todo volumen hasta bien entrado el mediodía, alterando el descanso de los residentes. Un lunes cualquiera, a las 13:30 horas, aún se pueden ver clientes saliendo del local.
"La gente sale hasta arriba de drogas, monta broncas y deja restos en el portal", denuncia uno de los vecinos afectados, que ha emprendido una cruzada para cerrar el establecimiento.
"La gente sale hasta arriba de drogas, monta broncas y deja restos en el portal", denuncia uno de los vecinos afectados, que ha emprendido una cruzada para cerrar el establecimiento.
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