¡Celebra la Navidad colombiana con fe y tradición! únete a nosotros en esta novena de aguinaldos y prepárate para recibir el espíritu de la temporada. En este vídeo, encontrarás las consideraciones para cada uno de los 9 días que preceden la Navidad, una hermosa tradición católica colombiana.
Cada día, reflexiona sobre la verdadera esencia de la Navidad y conecta con la fe y la esperanza que ilumina este tiempo especial.
#novena #navidad #aguinaldos
Capítulos:
00:00 Día primero
01:46 Día segundo
03:29 Día tercero
05:34 Día cuarto
07:19 Día quinto
09:33 Día sexto
11:07 Día séptimo
13:01 Día octavo
14:52 Día noveno
Cada día, reflexiona sobre la verdadera esencia de la Navidad y conecta con la fe y la esperanza que ilumina este tiempo especial.
#novena #navidad #aguinaldos
Capítulos:
00:00 Día primero
01:46 Día segundo
03:29 Día tercero
05:34 Día cuarto
07:19 Día quinto
09:33 Día sexto
11:07 Día séptimo
13:01 Día octavo
14:52 Día noveno
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00:00En el principio de los tiempos, el verbo reposaba en el seno de su padre en lo más alto de
00:07los cielos, allí era la causa, a la par que el modelo de toda la creación. En esas profundidades
00:13de una incalculable eternidad permanecía el niño de Belén antes de que se designara
00:18bajar a la tierra y tomara visiblemente posesión de la Gruta de Belén.
00:23Allí es donde debemos buscar sus principios que jamás han comenzado, de allí debemos
00:28datar la genealogía de lo eterno que no tiene antepasados y contemplar la vida de
00:33complacencia infinita que allí llevaba.
00:36La vida del verbo eterno en el seno de su padre era una vida maravillosa y sin embargo
00:40misterio sublime. Busca otra murada, una mansión creada, no era porque en su mansión eterna
00:46faltase algo a su infinita felicidad, sino porque su misericordia infinita anhelaba la
00:51redención y la salvación del género humano, que sin él no podría verificarse.
00:57El pecado de Adán había ofendido a Dios y esa ofensa infinita no podía ser condonada
01:02sino por los méritos del mismo Dios. La raza de Adán había desobedecido y merecido un
01:07castigo eterno, era pues necesario para salvarla y satisfacer su culpa, que Dios sin dejar
01:13el cielo tomase la forma de hombre sobre la tierra y con la obediencia a los designios
01:19de su padre expiase aquella desobediencia, ingratitud y rebeldía.
01:24Era necesario en las miras de su amor que tomase la forma las debilidades e ignorancias
01:30sistemáticas del hombre, que creciese para darle crecimiento espiritual, que sufriese
01:34para enseñarle a morir a sus pasiones y a su orgullo y por eso el verbo eterno ardiendo
01:40en deseos de salvar al hombre resolvió hacerse hombre también y así redimir al culpable.
01:47Día Segundo El verbo eterno se halla a punto de tomar
01:50su naturaleza creada en la santa casa de Nazaret, en donde moraban María y José.
01:56Cuando la sombra del decreto divino vino a deslizarse sobre ella, María estaba sola
02:00y engolfada en la oración. Pasaba las silenciosas horas de la noche en la unión más estrecha
02:05con Dios y mientras oraba, el verbo tomó posesión de su morada creada. Sin embargo,
02:10no llegó inopinadamente, antes de presentarse envió a un mensajero que fue el arcángel
02:15San Gabriel para pedir a María de parte de Dios su consentimiento para la encarnación.
02:20El creador no quiso efectuar ese gran misterio sin la aquiescencia de su criatura.
02:25Aquel momento fue muy solemne, era potestativo en María rehusar. Con qué adorables delicias,
02:31con qué inefable complacencia aguantaría la Santísima Trinidad a que María abriese
02:36los labios y pronunciase el sí, que debió ser suave melodía para sus oídos y con el
02:41cual se conformaba su profunda humildad a la omnipotente voluntad divina.
02:45La Virgen Inmaculada ha dado su asentimiento. El arcángel ha desaparecido. Dios se ha revestido
02:51de una naturaleza creada. La voluntad eterna está cumplida y la creación completa. En las
02:57regiones del mundo angélico estalla el júbilo inmenso, pero la Virgen María ni le oía ni le
03:02hubiese prestado atención a él. Tenía inclinada la cabeza y su alma estaba sumida en el silencio
03:07que se asemejaba al de Dios. El Verbo se había hecho carne y aunque todavía invisible para el
03:12mundo, habitaba ya entre los hombres que su inmenso amor había venido a rescatar. No era
03:17ya solo el Verbo Eterno, era el Niño Jesús revestido de la apariencia humana y justificando
03:22ya el elogio que de él han hecho todas las generaciones en llamarle el más hermoso de los
03:27hijos de los hombres. Así había comenzado su vida encarnada el Niño Dios. Consideremos el
03:34alma gloriosa y el santo cuerpo que había tomado adorándonos profundamente. Admirado en el primer
03:40lugar en el alma de ese divino Niño, considerarnos en ella la plenitud de su gracia santificadora,
03:46la de su ciencia beatífica, por lo cual desde el primer momento de su vida vio la divina esencia
03:52más claramente que todos los ángeles y leyó lo pasado y lo porvenir con todos sus cercanos
03:58conocimientos. No supo por adquisición nada que no supiese por infusión desde el primer
04:04momento de su ser, pero él adoptó todas las enfermedades de nuestra naturaleza a que dignamente
04:10podía someterse, aun cuando no fuese necesario para la grande obra que debía cumplir. Pidámosle
04:16que sus divinas facultades suplan la debilidad de las nuestras y les den nueva energía, que su
04:22memoria nos enseñe a recordar sus beneficios, su entendimiento a pensar en él, su voluntad a no
04:28hacer sino lo que él quiere y en servicio suyo. Del alma del Niño Jesús pasemos ahora a su cuerpo,
04:35que era un mundo de maravillas, una obra maestra de la mano de Dios. No era, como el nuestro,
04:41una traba para el alma, era por el contrario un nuevo elemento de santidad. Quiso que fuese
04:47pequeño y débil como el de los niños y sujeto a todas las incomodidades de la infancia para
04:52asemejarse más a nosotros y participar de nuestras humillaciones. El Espíritu Santo formó ese
04:58cuerpecillo divino con tal delicadeza y tal capacidad de sentir que pudiese sufrir el exceso
05:04para cumplir la grande obra de nuestra redención. La belleza de ese cuerpo divino fue superior a
05:09cuanto divino fue superior se ha imaginado jamás. La divina sangre que por sus venas empezó a
05:16circular desde el momento de la encarnación es la que lava todas las manchas del mundo culpable.
05:21Pidámosle que lave las nuestras en el sacramento de la penitencia para que el día de su Navidad
05:27nos encuentre purificados, perdonados y dispuestos a recibirle con amor y provecho espiritual.
05:34Día 4 Desde el seno de su madre comenzó el Niño Jesús a poner en práctica su entera sumisión a
05:41Dios, que continuó sin la menor interrupción durante toda su vida. Adoraba a su eterno Padre,
05:46le amaba, se sometía a su voluntad. Aceptaba con resignación el estado en que se hallaba
05:51conociendo toda su debilidad, toda su humillación, todas sus incomodidades. ¿Quién de nosotros
05:56quisiera retroceder a un estado semejante con el pleno goce de la razón y de la reflexión? ¿Quién
06:02pudiera sostener a sabiendas un martirio tan prolongado, tan penoso de todas maneras? Por ahí
06:07entró el Divino Niño en su dolorosa y humilde carrera. Así empezó a anonadarse delante de su
06:13Padre, a enseñarnos lo que Dios merece por parte de su criatura, a expiar nuestro orgullo, origen de
06:19todos nuestros pecados y hacernos sentir toda la criminalidad y desórdenes del orgullo. Deseamos
06:25hacer una verdadera oración. Empecemos por formarnos de ella una exacta idea contemplando
06:30al Niño en el seno de su madre. El Divino Niño ora y ora del modo más excelente. No habla, no medita,
06:37ni se deshace en tiernos afectos. Su mismo estado ha aceptado con la intención de honrar a Dios,
06:42es su oración y ese estado expresa altamente todo lo que Dios merece y de qué modo quiere ser
06:47adorado por nosotros. Unámonos a las oraciones del Niño Dios en el seno de María. Unámonos al
06:53profundo abatimiento y sea este el primer efecto de nuestro sacrificio a Dios. Démonos a Dios,
06:58no para hacer algo como lo pretende continuamente nuestra vanidad, sino para hacer nada, para quedar
07:03eternamente consumidos y anonadados, para renunciar a la estimulación de nosotros mismos, a todo cuidado
07:09de nuestra grandeza, aunque sea espiritual, a todo movimiento de vanagloria. Desaparezcamos
07:14a nuestros propios ojos y que Dios solo sea todo para nosotros. Ya hemos visto la vida que llevaba
07:22el Niño Jesús en el seno de su purísima madre. Veamos hoy toda la vida que llevaba también María
07:27durante el mismo espacio de tiempo. Necesidad hoy de que no tengamos en ella si queremos comprender,
07:33en cuánto es posible nuestra limitada capacidad, los sublimes misterios de la encarnación y el
07:38modo como hemos de corresponder a ellos. María no cesaba de aspirar por el momento en el que
07:44gozaría de esa visión beatífica terrestre, la faz de Dios encarnado. Estaba a punto de ver aquella
07:51faz humana que debía iluminar el cielo durante toda la eternidad. Iba a leer el amor filial en
07:57aquellos mismos ojos cuyos rayos deberían esparcir para siempre la felicidad en millones de elegidos.
08:03Iba a ver aquel rostro todos los días, a todas horas, cada instante, durante muchos años. Iba
08:09a verle en la ignorancia aparente de la infancia, en los encantos particulares de la juventud y en
08:14la serenidad reflexiva de la edad madura. Haría todo lo que quisiese de aquella faz divina. Podría
08:20estrecharla contra la suya con toda la libertad del amor materno. Cubrir de besos los labios que
08:25deberían pronunciar la sentencia a todos los hombres. Contemplarla a su gusto durante su
08:31sueño o despierto, hasta que la hubiese aprendido de memoria, cuán ardientemente deseaba ese día.
08:38Tal era la expectativa de María, era inaudita en sí misma, mas no por eso dejaba de ser el
08:44tipo magnífico de toda la vida cristiana. No nos contentemos con admirar a Jesús residiendo
08:51en María, sino por esencia, potencia y presencia. Sí, Jesús nace continuamente en nosotros y de
08:58nosotros, por las buenas obras que nos hace capaces de cumplir y por nuestra cooperación a
09:03la gracia, de manera que el alma del que se halla en gracia es un seno perpetuo de María,
09:08un Belén interior sin fin. Después de la comunión, Jesús habita en nosotros durante algunos instantes,
09:14real y sustancialmente como Dios y como hombre, porque el mismo niño que estaba en María está
09:20también en el santísimo sacramento. ¿Qué es todo esto si no una participación de la vida de María
09:27durante esos maravillosos meses y una expectativa llena de delicias como la suya?
09:34Día sexto, Jesús había sido concebido en Nazaret, domicilio de José y María y allí era
09:40de creerse que había de nacer según todas las probabilidades, mas Dios lo tenía dispuesto de
09:45otra manera y los profetas habían anunciado que el Mesías nacería en Belén de Judá,
09:49ciudad de David. Para que se cumpliese esa predicción, Dios se sirvió de un medio que
09:53no parecía tener ninguna relación con este objeto, a saber la orden dada por el emperador
09:58Augusto que todos los súbditos del imperio romano se empadronasen en el lugar de donde eran originarios.
10:04María y José, como descendientes que eran de David, no estaban dispensados de ir a Belén ni la
10:09situación de la Virgen María, ni la necesidad en que estaba José del trabajo diario que les
10:13aseguraba la subsistencia. Pude eximirles de este largo y penoso viaje en la estación más rigurosa
10:20y incómoda del año. No ignora Jesús en qué lugar deben nacer e inspira a sus padres que se
10:24entreguen a la providencia y que de esta manera concurran inconsistentemente a la ejecución de
10:29los designios. Almas interiores, observad este manejo del divino niño, porque es el más importante
10:35de la vida espiritual. Aprended que quien se haya entregado a Dios ya no ha de pertenecerse a sí
10:40mismo, ni ha de querer a cada instante sino lo que Dios quiera para él, siguiéndole ciegamente aún en
10:47las cosas exteriores, tales como el cambio de lugar donde quiera que le plazca conducirle.
10:51Ocasión tendréis de observar esta dependencia y fidelidad inviolable en toda la vida de Jesucristo.
10:57Y este es el punto en el cual se han esmerado en imitarle los santos y las almas verdaderamente
11:02interiores, renunciando absolutamente a su propia voluntad.
11:07Representémonos el viaje de María y José hacia Belén, llevando consigo a uno nacido al creador
11:13del universo hecho hombre. Contemplemos la humanidad y la obediencia de este divino niño,
11:18que aunque de raza judía y habiendo amado durante siglos a su pueblo con una predilección inexplicable,
11:24obedece así a un príncipe extranjero que forma el censo de población de su provincia,
11:29como si hubiese para él en esa circunstancia algo que le halagase y quisiese apresurarse a
11:35aprovechar la ocasión de hacerse empadronar oficial y auténticamente como súbdito en
11:41el momento en el que venía el mundo. ¿No es extraño que la humillación que causa tan
11:45invencible repugnancia a la criatura parezca ser la única cosa creada que tenga atractivos
11:50para el creador? ¿No nos enseñará la humanidad de Jesús a amar esa hermosa virtud?
11:55Ah, que llegue el momento en que aparezca el deseado de las naciones,
12:00porque todo clama por este feliz acontecimiento, el mundo sumido en la
12:05oscuridad y el malestar buscando y no encontrando el alivio de sus males,
12:09suspira por su libertador. El anhelo de José y la expectativa de María son cosas que no puede
12:15expresar el lenguaje humano. El Padre Eterno se halla, si es lícito emplear esta expresión
12:21adorablemente impaciente, por dar a su hijo único al mundo y verle ocupar su puesto entre las
12:26criaturas visibles. El Espíritu Santo arde en deseos de presentar a la luz del día esta
12:32santa humanidad tan bella que él mismo ha formado con tan especial y divino esmero.
12:37En cuanto al Divino Niño, objeto de tantos anhelos, recordemos que hacia nosotros avanza
12:42lo mismo que hacia Belén. Apresuremos con nuestro deseo el momento de su llegada.
12:46Purifiquemos nuestras almas para que sea su mística morada y nuestros corazones para que
12:52sean su manis terrenal. Que nuestros actos de mortificación de esprendimiento preparen
12:57los caminos del Señor y hagan rectos sus senderos. Día 8
13:02Llegan a Belén José y María buscando hospedaje en los mesones, pero no encuentran ya por hallarse
13:08todo ocupado, ya porque se les desechase a causa de su pobreza. Empero puede turbar la paz interior
13:13de los que están fijos en Dios. Si José experimentaba sorpresa cuando era rechazado de
13:18casa en casa, porque pensaba en María y en el niño. Sonreíase también con tanta tranquilidad
13:23cuando fijaba sus miradas en su casta esposa. El niño aún no nacido regocijabase de aquellas
13:28negativas que eran el preludio de sus humillaciones venideras. Cada voz áspera, el niño de cada puerta
13:34que se cerraba ante ellos era lo que había venido a buscar. El deseo de esas humillaciones era lo
13:39que había contribuido a hacerle tomar la forma humana. ¡Oh divino niño de Belén! Estos días que
13:44tantos han pasado en fiestas y diversiones o descansando muellemente en cómodas y ricas mansiones
13:50han sido para vuestros padres un día de fatiga y vejaciones de toda clase. Ahí el espíritu de
13:55Belén es el de un mundo que ha olvidado a Dios. ¿Cuántas veces no ha sido también el nuestro? ¿No
14:01cerramos continuamente con ruda ignorancia la puerta a los llamamientos de Dios que nos solicita
14:06convertirnos o santificarnos o conformarnos con su voluntad? ¿No hacemos mal uso de nuestras penas
14:12desconociendo su carácter celestial, con que cada uno a su modo lo lleva grabado en sí? Dios viene
14:17a nosotros muchas veces en la vida, pero no conocemos su faz. ¿O le reconocemos hasta que
14:22nos vuelve la espalda y se aleja después de nuestra negativa? Se pone el sol del 24 de diciembre
14:28detrás de los tejados de Belén y sus últimos rayos doran las cimas de las rocas escarpadas que
14:33lo rodean. Hombres groseros codean rudamente al señor en las calles de aquella aldea oriental y
14:38cierran sus puertas al ver a su madre. La bóveda de los cielos aparece purpurina por encima de
14:43aquellas colinas frecuentadas por los pastores. Las estrellas van apareciendo unas tras otras,
14:48algunas horas más y aparecerá el Verbo Eterno. La noche ha cerrado del todo en las campiñas de
14:54Belén. Desechados por los hombres y viéndose sin abrigo, María y José han salido de la inhospitalaria
15:00población y se han refugiado en una gruta que se encontraba al pie de la colina. Se guía a la
15:05reina de los ángeles, el jumento que le había servido de humilde cabalgadura durante el viaje.
15:11Y en aquella cueva hallaron un manso buey, dejado allí probablemente por alguno de los caminantes
15:17que habían ido a buscar hospedaje en la ciudad. El divino niño, desconocido por sus criaturas
15:23racionales, va a tener que acudir a los irracionales para que calienten con su tibio
15:28aliento la atmósfera helada de esa noche de invierno. Y manifiesten con esto y con su humilde
15:33actitud el respeto y la adoración que le había negado Belén. La rojiza linterna que José tiene
15:39en la mano ilumina tenuemente ese pobrísimo recinto, ese pesebre lleno de paja que es figura
15:46profética de las maravillas del altar y de la íntima y prodigiosa unión eucarística que Jesús
15:52ha de contraer con los hombres. María está en oración en medio de la gruta y así van pasando
15:58silenciosamente las horas de esa noche llena de misterio. Pero ha llegado la medianoche y de
16:03repente vemos dentro de ese pesebre poco antes vacío al divino niño esperado, paticinado, deseado
16:10durante cuatro mil años con inefable anhelo. A sus pies se postra su Santísima Madre. En los
16:16transportes de una adoración de la cual nada puede dar idea, José también se acerca y le rinde el
16:22homenaje con que inaugura su misterioso e imponderable oficio de padre adoptivo del
16:27Redentor de los Hombres. La multitud de ángeles que desciende de los cielos a contemplar esa
16:33maravilla sin par, dejan estallar su alegría y hacen vibrar en los aires las armonías de esa
16:38gloria in excelsis, que es el eco de la adoración que se produce en torno del Altísimo, hecha
16:45perceptible por un instante a los oídos de la pobre tierra. Convocados por ellos vienen entropel
16:51los pastores de la comarca a adorar al recién nacido y presentarle sus humildes ofrendas.
16:56Ya brilla en oriente la misteriosa estrella de Jacob y ya se pone en marcha hacia Belén la
17:02caravana espléndida de los Reyes Magos, que dentro de pocos días vendrán a depositar a los pies del
17:07Divino Niño el oro, el incienso y la mirra, que son símbolos de la caridad, la adoración y la
17:13mortificación. Oh adorado niño, nosotros también, los que hemos hecho esta novena para prepararnos
17:20al día de vuestra Navidad, queremos ofreceros nuestra pobre adoración. No la rechacéis, ven a
17:26nuestras almas, venid a nuestros corazones llenos de amor, encended en ellos la devoción a vuestra
17:31santísima infancia, no intermitente y solo circunscrita al tiempo de vuestra Navidad,
17:37sino siempre y en todos los tiempos, devoción que fielmente practicada y celosamente propagada,
17:43nos conduzca a la vida eterna, librándonos del pecado y sembrando en nosotros todas las
17:48virtudes cristianas.