CAMARA DEL CRIMEN: INVASION CHILENA

  • hace 8 años
Según cuenta la leyenda, los últimos mapuches chilenos tuvieron una escalofriante profecía para el siglo XX. Con la llegada de la nueva era, los dioses del pueblo mapuche, pronosticaban muchas muertes, hambre y sufrimiento para el siglo que iba a comenzar.
El futuro para dichos indígenas, era muy incierto. Y no fue hasta que apareció una misteriosa mujer desde las profundidades del campo, que la tribu supo cual sería su próximo destino.

Macagua: una poderosa hechicera y una letal guerrera, fue la que la trajo el mensaje de los dioses, a la tierra chilena.
"Yo soy la reina de la guerra y vengo con el mesías a salvarlos de un final sangriento, para todos nosotros". Tomando sus pociones mágicas, sus armas y sus predicciones escritas en un extraño lienzo, explicó a los mapuches cual era la profecía.
Antonia Gueche, alias Macagua, venía desde Argentina. Dice la leyenda, que la bruja preparó un brebaje especial para convertirse en hombre.
Para preparar ese hechizo, necesitaba consumir sangre, viseras y ojos de un hombre. La bruja guerrera no dudó en asesinar un soldado, descuartizarlo y devorarlo como parte de ese ritual místico.
Una vez que Antonia pudo transformarse con su magia, se infiltró en las tropas de las Fuerzas Armadas de Argentina.

Siendo espía y a la vez bruja, descubrió los planes que tenía el gobierno argentino para exterminar a gran parte de los indios del sur.
Fue así que durante alguna de sus visiones, sobre lo que ocurriría a principios del nuevo siglo, se concentró y anotó dichas predicciones.

"LANA, MESÍAS, EXTRANJEROS, GUERRA Y SANGRE" ....

"LANA, MESÍAS, EXTRANJEROS, GUERRA Y SANGRE" ....

"LANA, MESÍAS, EXTRANJEROS, GUERRA Y SANGRE" ....

Son las frases que los dioses le dijeron a Macagua, la bruja guerrera de los Mapuches. Rápidamente llego hasta la frontera con Chile, cuando Antonia se cruzó a un extraño hombre. La bruja, quien por el largo viaje estaba con hambre y con sed, lo primero que hizo fue pedirle auxilio a ese caballero elegante y de buen aspecto.

Fue así que Macagua, conoció a Pablo Berbránez, un hombre alto, rubio de ojos claros y que se dedicaba al contrabando de ovejas.
Increíblemente, la bruja supo darse cuenta que Berbránez era el famoso "mesías", que a través de camino de los ovinos sagrados, guiaría junto a ella a la salvación de la tribu mapuche.

Es así que el mensaje es contado a los maltratados indígenas chilenos. ¿Pero cual sería el plan del mesías?
Pablo Berbránez, explicó que tenían que ayudarlo a tomar las ovejas desde Argentina, para así luego repartirlas en Chile y con ello restaurar la prosperidad para el pueblo mapuche.
Entonces los mapuches, comandados por su reina, la bruja guerrera y guiados por el contrabandista, partieron hacía Argentina.

Los mapuches de acercaban a la provincia de Río Negro, en busca de las ovejas que les devolverían la prosperidad. Pero antes de llegar, Macagua tuvo una repentina visión de futuro ...

"Alto, deténganse que tengo un mensaje de los dioses", exclamó Antonia.

"EXTRANJEROS, GUERRA Y SANGRE" ....

"EXTRANJEROS, GUERRA Y SANGRE" ....

"EXTRANJEROS, GUERRA Y SANGRE" ....

¿De que se trataba este mensaje enigmático?, los mapuches acamparon en Río Negro y comenzaron a explorar.
Fue así que de tanto caminar por el norte la Patagonia, hallaron un pueblo a pocos kilómetros. En realidad, se trataba de una comunidad de sirios libaneses. El mítico mercachifle de antaño, que viajaba por todas las ciudades de Argentina. En el campo, los libaneses andaban en su carromato, acercándose a las casas, ofertando herramientas y objetos hogareños.

Los mapuches vieron en esos extranjeros, la misión de la profecía de los dioses. ¿Cuál era el paso siguiente a realizar, con los extranjeros en su camino?
Pablo Berbránez y Macagua fueron contundentes en su mensaje: "iremos a la guerra, aunque tengamos que matarlos a todos".