Los riñones son órganos que se encargan de limpiar la sangre de sustancias potencialmente nocivas a través de la orina y regular los líquidos del cuerpo, entre otras funciones. Son órganos vitales, es decir, imprescindibles para la vida, y por ello debemos cuidarlos y mantenerlos equilibrados con una alimentación saludable y, puntualmente, con depuraciones a base de alimentos y suplementos que nos ayuden a limpiarlos en más profundidad.
Los jugos naturales son una manera sana y sencilla de obtener una gran cantidad de nutrientes en poca cantidad.
Te recomendamos que empieces el día con uno de estos jugos y ya verás como en una semana notarás la diferencia. Te sentirás más ligero porque eliminarás el exceso de líquidos, tendrás más energía y vitalidad y ayudarás a aliviar o prevenir todo tipo de enfermedades renales.
Puedes elegir uno de ellos o bien ir alternándolos y combinándolos.
Jugo de manzana y apio.
El apio es uno de los vegetales más diuréticos que hay, y gracias a su delicado sabor, aunque lo proponemos para esta receta lo cierto es que lo podemos incluir en cualquier jugo. En este caso lo mezclamos con la manzana, no sólo porque así le daremos un sabor más dulce, sino porque es una de las frutas más completas, la podemos combinar con cualquier alimento y además nos ayuda a aliviar las enfermedades renales.
Ingredientes:
Una rama de apio verde y fresco, incluyendo el tronco y las hojas
3 manzanas (si son ecológicas las podemos licuar con la piel)
Opcionalmente podemos añadir unas hojas de menta fresca.
jugo pepino menta verde.
Jugo de lechuga e hinojo.
Esta sorprendente combinación esconde un sabor delicioso y muchísimas propiedades, además de ofrecernos una manera diferente de comer lechuga, especialmente para quienes no la digieren bien.
La lechuga tiene grandes propiedades diuréticas, pero también nos ayuda a regular el sistema nervioso, por lo éste es un jugo ideal para tomar por la tarde o por la noche.
El hinojo, con su sabor tan especial, le dará un toque dulce y nos ayudará a eliminar más líquidos.
Ingredientes:
5 hojas de lechuga verde u oscura bien lavada (evitaremos la variedad Iceberg, que apenas contiene nutrientes).
Un trozo de raíz de hinojo fresca.
Una cucharadita de miel de abeja.
jugo perejil
Jugo de tomate, cebolla y agua de mar.
La cebolla es uno de los alimentos más beneficiosos para nuestros riñones. En este caso la combinaremos con el tomate, una hortaliza muy rica en potasio, y la aliñaremos con un poco de agua de mar. El agua de mar funciona como un suplemento natural muy equilibrado.
Aunque es salada, lo cierto es que contiene todos los minerales que necesita nuestro organismo en su justa proporción, y además es un regulador de los líquidos de nuestro cuerpo, ya que ayuda a que nuestros riñones eliminen más líquido.
Ingredientes:
4 tomates bien maduros.
Media cebolla.
Una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
4 cucharadas soperas de agua de mar.
zumo tomate.
Otros consejos.
Los riñones son, junto con el hígado, los únicos órganos a los que puede beneficiar mucho la aplicación directa de calor, ya que tienden a enfriarse. Además, los riñones están muy relacionados con nuestros niveles de energía, y aplicarles calor aumentará nuestro bienestar y vitalidad.
Lo podemos hacer durante media hora al día, usando una esterilla eléctrica, una bolsa de agua, moxas, con un masaje o bien abrigando bien toda la zona con lana natural.
Este consejo lo tendremos especialmente en cuenta en épocas frías.
Además también intentaremos evitar todo aquello que perjudica a nuestros riñones:
Leche y derivados lácteos.
Azúcar blanco.
Sal.
Medicación.
La proteína debe estar limitada, sobre todo la de origen animal, ya que supone un sobreesfuerzo a los riñones.
Los jugos naturales son una manera sana y sencilla de obtener una gran cantidad de nutrientes en poca cantidad.
Te recomendamos que empieces el día con uno de estos jugos y ya verás como en una semana notarás la diferencia. Te sentirás más ligero porque eliminarás el exceso de líquidos, tendrás más energía y vitalidad y ayudarás a aliviar o prevenir todo tipo de enfermedades renales.
Puedes elegir uno de ellos o bien ir alternándolos y combinándolos.
Jugo de manzana y apio.
El apio es uno de los vegetales más diuréticos que hay, y gracias a su delicado sabor, aunque lo proponemos para esta receta lo cierto es que lo podemos incluir en cualquier jugo. En este caso lo mezclamos con la manzana, no sólo porque así le daremos un sabor más dulce, sino porque es una de las frutas más completas, la podemos combinar con cualquier alimento y además nos ayuda a aliviar las enfermedades renales.
Ingredientes:
Una rama de apio verde y fresco, incluyendo el tronco y las hojas
3 manzanas (si son ecológicas las podemos licuar con la piel)
Opcionalmente podemos añadir unas hojas de menta fresca.
jugo pepino menta verde.
Jugo de lechuga e hinojo.
Esta sorprendente combinación esconde un sabor delicioso y muchísimas propiedades, además de ofrecernos una manera diferente de comer lechuga, especialmente para quienes no la digieren bien.
La lechuga tiene grandes propiedades diuréticas, pero también nos ayuda a regular el sistema nervioso, por lo éste es un jugo ideal para tomar por la tarde o por la noche.
El hinojo, con su sabor tan especial, le dará un toque dulce y nos ayudará a eliminar más líquidos.
Ingredientes:
5 hojas de lechuga verde u oscura bien lavada (evitaremos la variedad Iceberg, que apenas contiene nutrientes).
Un trozo de raíz de hinojo fresca.
Una cucharadita de miel de abeja.
jugo perejil
Jugo de tomate, cebolla y agua de mar.
La cebolla es uno de los alimentos más beneficiosos para nuestros riñones. En este caso la combinaremos con el tomate, una hortaliza muy rica en potasio, y la aliñaremos con un poco de agua de mar. El agua de mar funciona como un suplemento natural muy equilibrado.
Aunque es salada, lo cierto es que contiene todos los minerales que necesita nuestro organismo en su justa proporción, y además es un regulador de los líquidos de nuestro cuerpo, ya que ayuda a que nuestros riñones eliminen más líquido.
Ingredientes:
4 tomates bien maduros.
Media cebolla.
Una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
4 cucharadas soperas de agua de mar.
zumo tomate.
Otros consejos.
Los riñones son, junto con el hígado, los únicos órganos a los que puede beneficiar mucho la aplicación directa de calor, ya que tienden a enfriarse. Además, los riñones están muy relacionados con nuestros niveles de energía, y aplicarles calor aumentará nuestro bienestar y vitalidad.
Lo podemos hacer durante media hora al día, usando una esterilla eléctrica, una bolsa de agua, moxas, con un masaje o bien abrigando bien toda la zona con lana natural.
Este consejo lo tendremos especialmente en cuenta en épocas frías.
Además también intentaremos evitar todo aquello que perjudica a nuestros riñones:
Leche y derivados lácteos.
Azúcar blanco.
Sal.
Medicación.
La proteína debe estar limitada, sobre todo la de origen animal, ya que supone un sobreesfuerzo a los riñones.
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