Hola. No sé por qué estoy contando esta historia, tal vez solo para decir lo miserable que me siento ahora. Mi nombre es Arthur, y tengo 16 años. Te hablaré sobre una chica que amo, pero que no recuerda nada de lo que pasó entre nosotros, y no puedo hacer absolutamente nada al respecto. Solo… solo escúchame.
Hace aproximadamente un año, una nueva estudiante de Hong Kong llegó a nuestra escuela. El intercambio de estudiantes era bastante común para nosotros, por lo que nadie le prestó atención a una nueva cara.
A excepción de nuestro consejero, por supuesto. Me pidió que la supervisara por un tiempo para ayudarla a adaptarse a su nuevo entorno. Verás, tengo buenas notas y una buena reputación. Y, por supuesto, no quería perder eso, así que acepté incluso antes de conocer a la nueva estudiante. Nuestra invitada de Hong Kong se llamaba Lin. Fácil de recordar, ¿no?
No había aprendido mandarín, así que estaba un poco nervioso, pero resultó que no había nada de qué preocuparse, ¡porque el inglés de Lin era perfecto! ¡Y no era lo único perfecto en ella! Lin era muy hermosa. Quiero decir... ¡MUY hermosa!
Nunca me ha gustado nadie tanto como ella. Tan pronto como la conocí, no pude dejar de pensar en ella.
Después de la escuela, la guie por la ciudad, como si fuera su propio guía turístico personal, mientras le contaba sobre nuestra vida en el Reino Unido. Lin nunca antes había viajado fuera de Hong Kong, y muchas cosas aquí la tomaron por sorpresa y despertaron su curiosidad. Por ejemplo, se preguntaba por qué solo teníamos rascacielos en el centro, y dijo que se sentía extraño quedarse con una familia británica en una pequeña casa privada. ¡Lin había crecido en un piso treinta y dos de un edificio de apartamentos en Hong Kong!
Cuando volvía a casa, no podía dejar de pensar en el hecho de que vería a Lin al día siguiente. Reproduje nuestras conversaciones en mi cabeza, recordé su acento y me encantó su sentido del humor. Sí. Puedo decirlo con certeza: estaba enamorado.
Pronto le pregunté si quería ser mi pareja. ¡Y ella no dijo que no! Lin fue la primera chica que besé en mi vida.
Pero mi felicidad no duró mucho. Un terrible accidente nos destrozó.
Una vez, Lin y yo fuimos a las afueras de la ciudad, junto con cuatro de nuestros amigos de la escuela, en un automóvil que pertenecía a uno de ellos. El clima era increíble y se suponía que el fin de semana sería muy agradable. Condujimos a un pequeño lago rocoso, pero en lugar de nadar, decidimos jugar al voleibol.
No jugábamos muy bien, pero tampoco éramos tan malos, así que, en general, era divertido. Entonces... uno de los muchachos hizo un saque duro, pero no muy exacto, y la pelota... golpeó a Lin en la cabeza.
Por supuesto, no quiso hacerlo. Pero cuál es la diferencia: la pelota golpeó a Lin tan fuerte que se cayó y se desmayó. Me apresuré hacia ella, tratando de despertarla, pero estaba noqueada. ¡Todos estábamos terri
Hace aproximadamente un año, una nueva estudiante de Hong Kong llegó a nuestra escuela. El intercambio de estudiantes era bastante común para nosotros, por lo que nadie le prestó atención a una nueva cara.
A excepción de nuestro consejero, por supuesto. Me pidió que la supervisara por un tiempo para ayudarla a adaptarse a su nuevo entorno. Verás, tengo buenas notas y una buena reputación. Y, por supuesto, no quería perder eso, así que acepté incluso antes de conocer a la nueva estudiante. Nuestra invitada de Hong Kong se llamaba Lin. Fácil de recordar, ¿no?
No había aprendido mandarín, así que estaba un poco nervioso, pero resultó que no había nada de qué preocuparse, ¡porque el inglés de Lin era perfecto! ¡Y no era lo único perfecto en ella! Lin era muy hermosa. Quiero decir... ¡MUY hermosa!
Nunca me ha gustado nadie tanto como ella. Tan pronto como la conocí, no pude dejar de pensar en ella.
Después de la escuela, la guie por la ciudad, como si fuera su propio guía turístico personal, mientras le contaba sobre nuestra vida en el Reino Unido. Lin nunca antes había viajado fuera de Hong Kong, y muchas cosas aquí la tomaron por sorpresa y despertaron su curiosidad. Por ejemplo, se preguntaba por qué solo teníamos rascacielos en el centro, y dijo que se sentía extraño quedarse con una familia británica en una pequeña casa privada. ¡Lin había crecido en un piso treinta y dos de un edificio de apartamentos en Hong Kong!
Cuando volvía a casa, no podía dejar de pensar en el hecho de que vería a Lin al día siguiente. Reproduje nuestras conversaciones en mi cabeza, recordé su acento y me encantó su sentido del humor. Sí. Puedo decirlo con certeza: estaba enamorado.
Pronto le pregunté si quería ser mi pareja. ¡Y ella no dijo que no! Lin fue la primera chica que besé en mi vida.
Pero mi felicidad no duró mucho. Un terrible accidente nos destrozó.
Una vez, Lin y yo fuimos a las afueras de la ciudad, junto con cuatro de nuestros amigos de la escuela, en un automóvil que pertenecía a uno de ellos. El clima era increíble y se suponía que el fin de semana sería muy agradable. Condujimos a un pequeño lago rocoso, pero en lugar de nadar, decidimos jugar al voleibol.
No jugábamos muy bien, pero tampoco éramos tan malos, así que, en general, era divertido. Entonces... uno de los muchachos hizo un saque duro, pero no muy exacto, y la pelota... golpeó a Lin en la cabeza.
Por supuesto, no quiso hacerlo. Pero cuál es la diferencia: la pelota golpeó a Lin tan fuerte que se cayó y se desmayó. Me apresuré hacia ella, tratando de despertarla, pero estaba noqueada. ¡Todos estábamos terri
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