• hace 8 meses
Para convertir tu dormitorio en un refugio perfecto para relajarte tras un largo día, es fundamental prestar atención a su distribución.
Evita colocar la cama en una esquina, ya que limita el acceso y las posibilidades de almacenaje.
Lo ideal es orientarla hacia la entrada de la habitación, lo que te dará una sensación de amplitud y control del espacio.
Al elegir la cama, asegúrate de tener al menos 76 cm de espacio a cada lado y 90 cm a los pies para moverte con comodidad.
Las mesillas de noche deben combinar con la decoración del dormitorio para mantener la armonía visual.
Aunque las cómodas son populares, no son imprescindibles. Puedes optar por otras opciones de almacenaje como cajoneras o armarios.
Con estos consejos, podrás crear un dormitorio que te invite a descansar y desconectar del estrés del día a día.

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