La ludopatía o adicción a las apuestas deportivas es un problema creciente, especialmente con la facilidad de acceso que proporcionan las apps.
El aumento del número de jugadores adictos, especialmente entre los jóvenes, es una llamada de atención.
El problema surge cuando la vida social, profesional y financiera del ludópata se ve afectada y comete actos impulsivos para seguir jugando.
La adicción se desarrolla a partir de la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado al placer, cuando el ludópata gana o espera un resultado.
Esto genera un ciclo adictivo, en el que la persona intenta recuperar las pérdidas o revivir la euforia de ganar.
Las señales de alarma incluyen gastar más de lo que se puede permitir, mentir sobre las pérdidas, intentar reducir las apuestas y no conseguirlo, y preferir el juego a la vida social.
El tratamiento consiste en reconocer el problema, desinstalar las aplicaciones de apuestas, evitar los desencadenantes y buscar ayuda en terapia o grupos de apoyo.
El aumento del número de jugadores adictos, especialmente entre los jóvenes, es una llamada de atención.
El problema surge cuando la vida social, profesional y financiera del ludópata se ve afectada y comete actos impulsivos para seguir jugando.
La adicción se desarrolla a partir de la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado al placer, cuando el ludópata gana o espera un resultado.
Esto genera un ciclo adictivo, en el que la persona intenta recuperar las pérdidas o revivir la euforia de ganar.
Las señales de alarma incluyen gastar más de lo que se puede permitir, mentir sobre las pérdidas, intentar reducir las apuestas y no conseguirlo, y preferir el juego a la vida social.
El tratamiento consiste en reconocer el problema, desinstalar las aplicaciones de apuestas, evitar los desencadenantes y buscar ayuda en terapia o grupos de apoyo.
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