Cecilia Sala, periodista italiana de 29 años, ha regresado a su país tras pasar tres semanas detenida en Irán. Su liberación, anunciada este miércoles, estuvo vinculada a la detención en Italia de un ingeniero iraní buscado por Estados Unidos.
El avión que transportó a Sala aterrizó en el aeropuerto de Ciampino, Roma, donde fue recibida por la primera ministra, Giorgia Meloni, junto a familiares de la periodista. Sala descendió corriendo del avión para abrazar a su novio, Daniele Raineri, quien compartió en redes sociales una imagen de la reportera sonriendo junto a Meloni en el aeropuerto.
El regreso de Sala supone un logro diplomático clave para Meloni, cuya reciente reunión con Donald Trump en Mar-a-Lago elevó su perfil internacional en un momento en que Italia negociaba la liberación de la periodista.
Según un comunicado de la oficina de Meloni, la primera ministra informó directamente a los padres de Sala sobre su regreso y atribuyó el éxito al "intenso trabajo en canales diplomáticos y de inteligencia".
Mientras tanto, la prensa iraní reconoció la liberación de Sala, aunque el gobierno de Irán no se ha pronunciado oficialmente sobre el caso. Sala, reportera del diario Il Foglio, fue detenida en Teherán el pasado 19 de diciembre, acusada de violar las leyes de la República Islámica. Su detención se produjo una semana después de su llegada al país con una visa de periodista, según la agencia iraní IRNA.
Medios italianos han señalado que la retención de Sala podría haber estado vinculada al caso de Mohammad Abedini, un ingeniero iraní arrestado en Italia el 16 de diciembre en el aeropuerto de Malpensa, Milán, en cumplimiento de una orden de detención emitida por Estados Unidos.
Abedini está acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de suministrar tecnología de drones a Teherán, utilizada en un ataque contra un puesto estadounidense en Jordania en enero de 2024, que dejó tres soldados fallecidos. Aunque Abedini permanece detenido en Italia, ha solicitado arresto domiciliario mientras espera una audiencia de extradición.
El avión que transportó a Sala aterrizó en el aeropuerto de Ciampino, Roma, donde fue recibida por la primera ministra, Giorgia Meloni, junto a familiares de la periodista. Sala descendió corriendo del avión para abrazar a su novio, Daniele Raineri, quien compartió en redes sociales una imagen de la reportera sonriendo junto a Meloni en el aeropuerto.
El regreso de Sala supone un logro diplomático clave para Meloni, cuya reciente reunión con Donald Trump en Mar-a-Lago elevó su perfil internacional en un momento en que Italia negociaba la liberación de la periodista.
Según un comunicado de la oficina de Meloni, la primera ministra informó directamente a los padres de Sala sobre su regreso y atribuyó el éxito al "intenso trabajo en canales diplomáticos y de inteligencia".
Mientras tanto, la prensa iraní reconoció la liberación de Sala, aunque el gobierno de Irán no se ha pronunciado oficialmente sobre el caso. Sala, reportera del diario Il Foglio, fue detenida en Teherán el pasado 19 de diciembre, acusada de violar las leyes de la República Islámica. Su detención se produjo una semana después de su llegada al país con una visa de periodista, según la agencia iraní IRNA.
Medios italianos han señalado que la retención de Sala podría haber estado vinculada al caso de Mohammad Abedini, un ingeniero iraní arrestado en Italia el 16 de diciembre en el aeropuerto de Malpensa, Milán, en cumplimiento de una orden de detención emitida por Estados Unidos.
Abedini está acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de suministrar tecnología de drones a Teherán, utilizada en un ataque contra un puesto estadounidense en Jordania en enero de 2024, que dejó tres soldados fallecidos. Aunque Abedini permanece detenido en Italia, ha solicitado arresto domiciliario mientras espera una audiencia de extradición.
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