• hace 11 horas

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00:00Buenos días. Los periodistas son demasiado vanidosos para reconocerlo,
00:03pero la esencia de su profesión consiste en tranquilizarnos con la existencia de un día
00:09más. El mundo sigue y mañana será otro día. Así deberían concluir todas las informaciones.
00:14Esta ley se cumple hoy, que es el día después del Día de la Radio.
00:19La celebración también fue importante como preludio a un día más, que se cumple hoy.
00:24La radio, con mayúsculas, se fortaleció ayer en contacto y contrato con su público,
00:30se renovó el pacto entre emisores y receptores cada vez más difuminados.
00:34Porque los presuntos destinatarios de los programas participan crecientemente en su
00:39elaboración y los autores buscan también, de manera creciente, la interacción personalizada
00:45con los oyentes. No es lo mismo un lector que un espectador o un oyente. La radio sigue
00:51ofreciendo el máximo de espontaneidad frente a un periodismo escrito que se vanagloria de ser
00:56científico y una televisión que es puro maquillaje. De una intervención televisada sólo sobrevive el
01:03color de la camisa que llevas. En la radio nadie se detiene en la decoración, aunque se reproduzca
01:08el programa en vídeo. De hecho, cada vez veo más entrevistas, siempre que sean radiofónicas.