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  • 25/2/2025

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Transcripción
00:00Buenos días. Los más estrictos me reprocharán desde el principio que no se puede matar un
00:04puente. Les responderé que sí se puede matar un puente. Incluso se puede matar a dos puentes,
00:11como acaba de ocurrir en Palma. Y antes de que también me rechacen el etnocentrismo
00:15palmesano, les recordaré que si este crimen puede suceder en la capital, ninguna geografía
00:20balear está exenta. El doble asesinato ha ocurrido a plena luz del día y con publicidad.
00:26Los autores no se esconden. Presumen del puenticidio que ha eliminado el encanto
00:30residual del paseo marítimo. Cada puente tenía su propia personalidad. Ambos eran
00:35indispensables para quienes hemos pasado miles de veces bajo sus arcos. En el hotel mediterráneo,
00:41el puente o pasarela peatonal que unía al edificio con la piscina era la marca de una
00:47ciudad cosmopolita, irresistible. En el extremo del club de mar, la curva voluptuosa desprendía
00:53un encanto erótico que ETA aprovechó para colocar explosivos contra el padre del rey,
00:58el padre del anterior rey. Se puede matar un puente, pero no se debe.
01:04Matar dos puentes ahonda en lo insoportable.