Mientras gran parte de la Península quedó paralizada por el apagón eléctrico, tres pequeñas localidades demostraron que la autosuficiencia y la innovación pueden marcar la diferencia.
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00:00Los 1.400 vecinos de la localidad alavesa de Aramayo ni se enteraron del apagón.
00:06Yo no me enteré ni que se fue la luz.
00:09Fue una cosa de media hora o así.
00:12Apenas 30 minutos duró aquí el corte del suministro eléctrico
00:15gracias a que la empresa pública local que da energía a esta localidad
00:19puso en marcha su generador.
00:21Lo que tenemos aquí detrás es el generador que nos salvó el lunes con el apagón.
00:29San Vicente del Monte, en Cantabria, es el único pueblo de la península
00:33en el que no se fue la luz en ningún momento.
00:36Nosotros nos hemos enterado aquí.
00:38Aquí es como si no hubiese pasado nada.
00:40El lunes fue un lunes normal para nosotros.
00:43Fue gracias a un proyecto innovador de almacenamiento de energía con baterías de litio.
00:48Son unas baterías que acumulan.
00:51En el momento que falla la luz que viene de Torlavega, por ejemplo,
00:55tú no notas nada, tú no ves la televisión, que se va la luz
00:59automáticamente las baterías meten la luz a ellas.
01:03Otro caso digno de mención es el de Sajambre.
01:06Esta comarca leonesa, ubicada entre macizos rocosos en plenos picos de Europa,
01:11sobrevivió gracias al funcionamiento en isla de una de las tres centrales eléctricas
01:16de las que se nutre.
01:17Una modificación que se hizo hace ya 15 años,
01:20precisamente para no quedar aislados en épocas de grandes nevadas.
01:24Es normal, un día normal.
01:26Es lo que tiene vivir en una zona de montaña, ¿no?
01:27Entonces, esta vez no hemos sentido el apagón.
01:31El día del apagón fue la España rural la que dio el mejor ejemplo de capacidad de adaptación.