Siguiendo la hoja de ruta establecida, apenas dos horas después de aprobar la Ley del Referéndum y de publicarla en el Boletín Oficial catalán, con una amplia sonrisa, sobre las once la noche todo el Govern en pleno, con Puigdemont y Junqueras a la cabeza, ha firmado el decreto de convocatoria del referéndum unilateral de independencia para el uno de octubre. Todos los Consejeros han estampado su firma también en el decreto de medidas complementarias, demostrando su compromiso, su responsabilidad política e incluso judicial con la consulta independentista. Poco después, ya pasada la medianoche, nuevo anuncio del Govern en televisión. Esta vez sí, llamando explícitamente a participar en el referéndum. Después, declaración institucional sin preguntas de Puigdemont arropado por sus consejeros y dejando claro el carácter vinculante de la consulta. Defiende ante todo el derecho de autodeterminación y lanza un mensaje directo al Gobierno español y al Tribunal Constitucional: "es una decisión que corresponde a la gente, no a ningún tribunal, ni Consejo de Ministros o Tribunal Constitucional deslegitimado, desprestigiado y politizado hasta niveles impropios de una democracia".
-Redacción-
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