Hola, soy Terry. Mi historia es... bueno, ¡es ridícula! Pero al mismo tiempo también es muy triste. Es que mi novio resultó ser una especie de monomaniaco. Bueno, ya sabes, alguien con una idea fija.
Ya casi crecí del todo, estoy en mi último año de escuela secundaria [secundaria], sé a qué universidad iré el próximo año y pienso mucho en mi futuro. Parece que no hay nada fuera de lo común en mi vida, ¿verdad? Bueno, hay una cosa. Ha pasado casi un año desde que mi novio y yo nos comprometimos. Su nombre es Michael y hemos estado juntos por 5 años y su propuesta de matrimonio... ¡Fue tan mágica!
Me la hizo el año pasado en el baile de bienvenida a la primavera, donde los dos fuimos nominados para los títulos del rey y la reina de la escuela, que podríamos haber mantenido durante todo el año próximo. Ni Michael ni yo obtuvimos la corona, pero después de la ceremonia tomó el micrófono, se arrodilló, ¡y me pidió mi mano frente a toda la audiencia de la escuela! ¡No podría decir no!
Cuando llegué a casa, me enteré de que mi compromiso solo era una sorpresa para mí. Resultó que mis padres ya lo sabían, Michael lo había discutido con ellos. Y ellos lo conocían como mi novio de hace varios años. Sabían que era un buen chico con buenas intenciones, así que no tenían objeciones. Lo único que pidieron fue que pospusiéramos nuestro matrimonio hasta nuestra graduación de la escuela y que nos casáramos durante las vacaciones de verano antes de irnos a la universidad.
Los padres de Michael parecían no tener nada en contra tampoco. Yo les caía bien y ya habían aceptado a la "querida Terry" en su enorme familia.
¿Dije "enorme"? ¡Oh, la familia de Michael era grandísima! Era el segundo hijo mayor entre sus diez hermanos. Me escuchaste bien, ¡los padres de mi novio tienen once hijos! La vida en su enorme casa era bastante ruidosa y caótica, pero al mismo tiempo feliz y amigable.
Yo no tengo hermanos ni hermanas. Vivo sola con mis padres, así que disfrutaba mucho visitando la casa de Michael. Aunque después de algunas de estas visitas a veces volvía a casa con un terrible dolor de cabeza por todo ese ruido.
Como fuera, si bien estaba dispuesta a casarme con Michael, no le prestaba mucha atención al tema. Estaba mucho más preocupada con la elección de mi carrera: mis padres habían logrado un gran éxito en sus vidas y no quería decepcionarlos.
En cuanto a Michael, comenzó a hablar sobre nuestra futura vida familiar: y entraba en cada vez más y más detalles a medida que nos acercábamos a nuestra graduación. Debo admitir que solo sonreía cuando escuchaba todos sus planes futuros. Michael amaba a su gran familia y no había nada de malo en pensar en crear la suya propia. No vi nada malo en ello. Hasta un momento determinado.
Un día, era feriado nacional y Michael y yo fuimos de compras juntos. Él quería comprarme un hermoso vestido, y hasta estaba listo para ayudarme a elegir uno. Así que ese
Ya casi crecí del todo, estoy en mi último año de escuela secundaria [secundaria], sé a qué universidad iré el próximo año y pienso mucho en mi futuro. Parece que no hay nada fuera de lo común en mi vida, ¿verdad? Bueno, hay una cosa. Ha pasado casi un año desde que mi novio y yo nos comprometimos. Su nombre es Michael y hemos estado juntos por 5 años y su propuesta de matrimonio... ¡Fue tan mágica!
Me la hizo el año pasado en el baile de bienvenida a la primavera, donde los dos fuimos nominados para los títulos del rey y la reina de la escuela, que podríamos haber mantenido durante todo el año próximo. Ni Michael ni yo obtuvimos la corona, pero después de la ceremonia tomó el micrófono, se arrodilló, ¡y me pidió mi mano frente a toda la audiencia de la escuela! ¡No podría decir no!
Cuando llegué a casa, me enteré de que mi compromiso solo era una sorpresa para mí. Resultó que mis padres ya lo sabían, Michael lo había discutido con ellos. Y ellos lo conocían como mi novio de hace varios años. Sabían que era un buen chico con buenas intenciones, así que no tenían objeciones. Lo único que pidieron fue que pospusiéramos nuestro matrimonio hasta nuestra graduación de la escuela y que nos casáramos durante las vacaciones de verano antes de irnos a la universidad.
Los padres de Michael parecían no tener nada en contra tampoco. Yo les caía bien y ya habían aceptado a la "querida Terry" en su enorme familia.
¿Dije "enorme"? ¡Oh, la familia de Michael era grandísima! Era el segundo hijo mayor entre sus diez hermanos. Me escuchaste bien, ¡los padres de mi novio tienen once hijos! La vida en su enorme casa era bastante ruidosa y caótica, pero al mismo tiempo feliz y amigable.
Yo no tengo hermanos ni hermanas. Vivo sola con mis padres, así que disfrutaba mucho visitando la casa de Michael. Aunque después de algunas de estas visitas a veces volvía a casa con un terrible dolor de cabeza por todo ese ruido.
Como fuera, si bien estaba dispuesta a casarme con Michael, no le prestaba mucha atención al tema. Estaba mucho más preocupada con la elección de mi carrera: mis padres habían logrado un gran éxito en sus vidas y no quería decepcionarlos.
En cuanto a Michael, comenzó a hablar sobre nuestra futura vida familiar: y entraba en cada vez más y más detalles a medida que nos acercábamos a nuestra graduación. Debo admitir que solo sonreía cuando escuchaba todos sus planes futuros. Michael amaba a su gran familia y no había nada de malo en pensar en crear la suya propia. No vi nada malo en ello. Hasta un momento determinado.
Un día, era feriado nacional y Michael y yo fuimos de compras juntos. Él quería comprarme un hermoso vestido, y hasta estaba listo para ayudarme a elegir uno. Así que ese
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