La gente está muriendo en el infame Lago Ness de Escocia y se ha avistado un extraño monstruo en el lago (¿Nessy, tal vez?) Nelson ordena al Seaview que vaya a ese solitario lugar a instancias de los gobiernos de los Estados Unidos y Gran Bretaña, que tienen una base de investigación submarina secreta gestionada conjuntamente en el Lago. Nelson y Crane deben reunirse con el científico principal del proyecto, Crothers, pero en su lugar se encuentran con el profesor McDougal, que afirma que Crothers y sus ayudantes fueron asesinados por el monstruo del lago Ness.
Nelson y Crane, algo escépticos, se hacen pasar por periodistas para buscar la verdad en el pub local, y consiguen evitar varios atentados contra la vida de Nelson. Cuentan con la ayuda y la protección del inspector Lestor de Londres, que más tarde es asesinado, aparentemente por una extraña criatura. McDougal afirma que se trata de una bestia prehistórica que accede al lago desde el mar a través de un túnel submarino. Nelson, aunque escéptico, (con McDougal a bordo del Seaview) sigue la pista, lo que le lleva directamente encontrarse con problemas. En efecto, existe un túnel y el Seaview accede al lago por él.
Lo que encuentran allí no es una bestia prehistórica, sino un submarino enemigo disfrazado de monstruo. McDougal revela su identidad como agente enemigo y que ha desarmado en secreto los torpedos del Seaview. Nelson debe entregarse a sí mismo, a McDougal y los planos de la base submarina secreta al submarino enemigo, o pum... se acabó el Seaview. Nelson accede a las exigencias del enemigo, pero encierra a McDougal en su camarote. Le informa al submarino enemigo que lo transportarán en el minisubmarino. Resulta que el minisubmarino está cargado de explosivos que hacen volar en pedazos al otro submarino al entrar en contacto con él. Bueno, al final resultó que no era el monstruo del Lago Ness.
Nelson y Crane, algo escépticos, se hacen pasar por periodistas para buscar la verdad en el pub local, y consiguen evitar varios atentados contra la vida de Nelson. Cuentan con la ayuda y la protección del inspector Lestor de Londres, que más tarde es asesinado, aparentemente por una extraña criatura. McDougal afirma que se trata de una bestia prehistórica que accede al lago desde el mar a través de un túnel submarino. Nelson, aunque escéptico, (con McDougal a bordo del Seaview) sigue la pista, lo que le lleva directamente encontrarse con problemas. En efecto, existe un túnel y el Seaview accede al lago por él.
Lo que encuentran allí no es una bestia prehistórica, sino un submarino enemigo disfrazado de monstruo. McDougal revela su identidad como agente enemigo y que ha desarmado en secreto los torpedos del Seaview. Nelson debe entregarse a sí mismo, a McDougal y los planos de la base submarina secreta al submarino enemigo, o pum... se acabó el Seaview. Nelson accede a las exigencias del enemigo, pero encierra a McDougal en su camarote. Le informa al submarino enemigo que lo transportarán en el minisubmarino. Resulta que el minisubmarino está cargado de explosivos que hacen volar en pedazos al otro submarino al entrar en contacto con él. Bueno, al final resultó que no era el monstruo del Lago Ness.
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