Imram ha nacido tras la tragedia. Nació el domingo y pesó 4 kilos. Su madre, Malika y Mohamed, su padre, de profesión panadero, están alojados temporalmente en una de las tiendas de campaña del campamento que la Protección Civil marroquí ha instalado en Amizmiz porque su casa quedó totalmente destrozada tras el terremoto. Vienen de Tifirt, una localidad de unos 3.500 habitantes. Imram es el cuarto hijo de esta pareja que celebra que el bebé nació perfectamente aunque la incertidumbre pesa en la familia: "No sé qué le deparará el futuro después de haber nacido ahora, sólo Dios lo sabe, quién sabe si será doctor, policía o incluso presidente... solo Dios sabe". "Un nuevo nacimiento siempre es una buena noticia y que haya pasado después de una tragedia como este terremoto es lo que ha querido Alah...", dice la familia. La madre sigue dolorida y está siendo atendida por enfermeras españolas que han venido por su cuenta a ayudar a la zona.
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