Se fue a su medio calentito.
Un periodista de la Cadena SER quiso buscarle las vueltas a Isabel Díaz Ayuso durante su rueda de prensa con motivo del balance del año 2023.
El comunicador, en su turno de preguntas, lanzó esta cuestión con ánimo acusatorio contra la presidenta de la Comunidad de Madrid:
Quería preguntarle si no cree usted que decir, por ejemplo, que España va camino de una dictadura, usar la palabra 'fruta' como un insulto o decir, como hemos escuchado ahora, que Pedro Sánchez era un comunista o que le felicitan los terroristas no puede contribuir eso de alguna manera, aunque sea levemente, a crear un clima de tensión.
La respuesta de la dirigente de la Puerta del Sol fue para esculpilrla en mármol:
No estoy de acuerdo. Si decir la verdad es crear un clima de tensión, entonces tenemos un problema. Somos adultos y tenemos que hablar como tal. Y si se está pactando con personas que están condenadas por delitos de sangre, se dice. Radical es el que pega tiros y el que mata, no el que lo denuncia. Y si se cometen actos como pactar con comunistas, que directamente van contra la empresa, la mediana empresa y la prosperidad de todos los españoles y arruinarno literalmente, porque así hacen con todas sus medidas, se dice. Y si el Gobierno y, especialmente, el presidente intenta mantenerse en La Moncloa con políticas que van contra la inversión y la prosperidad de todos los españoles y ha decidido además ser más comunista que sus propios socios de Sumar, se dice. A mí eso no me genera violencia.
A mí eso no me genera violencia. Soy adulta, defiendo las cosas como las veo y no por eso tengo ganas de agredir a nadie ni me acerco a los escaños de los de Más Madrid y les agredo o les entrego cosas o les hago feos. Tengo un respeto por mis adversarios políticos que están en las instituciones porque así los han elegido otros ciudadanos.
Pero dialécticamente las cosas son como son. Del mismo modo que se dicen otras cosas, y se supone que son verdades, ¿no nos llaman ultras y no intentan acabar con otros partidos diciendo barbaridades? Los que estamos aquí y vemos la vida de otra manera, tendremos que denunciar como es. Y sí que estamos perdiendo mucha libertad en España, a la hora de expresarnos, a la hora de decir lo que opinamos. Están ocurriendo cosas gravísimas. Se está reescribiendo la Historia de España, se falta el respeto al Jefe del Estado, se insulta a quienes no pensamos como ellos. ¿No se dice entonces? Una cosa es decir las cosas como son y otra cosa es agredir y faltarle el respeto y el decoro al adversario. Eso es algo que yo condeno.
Un periodista de la Cadena SER quiso buscarle las vueltas a Isabel Díaz Ayuso durante su rueda de prensa con motivo del balance del año 2023.
El comunicador, en su turno de preguntas, lanzó esta cuestión con ánimo acusatorio contra la presidenta de la Comunidad de Madrid:
Quería preguntarle si no cree usted que decir, por ejemplo, que España va camino de una dictadura, usar la palabra 'fruta' como un insulto o decir, como hemos escuchado ahora, que Pedro Sánchez era un comunista o que le felicitan los terroristas no puede contribuir eso de alguna manera, aunque sea levemente, a crear un clima de tensión.
La respuesta de la dirigente de la Puerta del Sol fue para esculpilrla en mármol:
No estoy de acuerdo. Si decir la verdad es crear un clima de tensión, entonces tenemos un problema. Somos adultos y tenemos que hablar como tal. Y si se está pactando con personas que están condenadas por delitos de sangre, se dice. Radical es el que pega tiros y el que mata, no el que lo denuncia. Y si se cometen actos como pactar con comunistas, que directamente van contra la empresa, la mediana empresa y la prosperidad de todos los españoles y arruinarno literalmente, porque así hacen con todas sus medidas, se dice. Y si el Gobierno y, especialmente, el presidente intenta mantenerse en La Moncloa con políticas que van contra la inversión y la prosperidad de todos los españoles y ha decidido además ser más comunista que sus propios socios de Sumar, se dice. A mí eso no me genera violencia.
A mí eso no me genera violencia. Soy adulta, defiendo las cosas como las veo y no por eso tengo ganas de agredir a nadie ni me acerco a los escaños de los de Más Madrid y les agredo o les entrego cosas o les hago feos. Tengo un respeto por mis adversarios políticos que están en las instituciones porque así los han elegido otros ciudadanos.
Pero dialécticamente las cosas son como son. Del mismo modo que se dicen otras cosas, y se supone que son verdades, ¿no nos llaman ultras y no intentan acabar con otros partidos diciendo barbaridades? Los que estamos aquí y vemos la vida de otra manera, tendremos que denunciar como es. Y sí que estamos perdiendo mucha libertad en España, a la hora de expresarnos, a la hora de decir lo que opinamos. Están ocurriendo cosas gravísimas. Se está reescribiendo la Historia de España, se falta el respeto al Jefe del Estado, se insulta a quienes no pensamos como ellos. ¿No se dice entonces? Una cosa es decir las cosas como son y otra cosa es agredir y faltarle el respeto y el decoro al adversario. Eso es algo que yo condeno.
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