Costa de los Esqueletos
La Costa de los Esqueletos, también conocida como Skelettküste en alemán, es un tramo de la costa occidental de África que se localiza en Namibia. Esta región es famosa por ser el lugar donde el desierto de Namib, considerado el más antiguo del planeta con unos 65 millones de años, llega hasta el océano Atlántico Sur. La característica principal de esta costa es que el desierto se extiende hasta el mar, lo que crea un clima inhóspito debido a los vientos que soplan desde el interior del continente hacia el mar, provocando poca lluvia y un clima extremadamente árido.
La costa recibe su nombre debido a la gran cantidad de ballenas que perdieron la vida aquí y cuyos esqueletos se pueden ver por todas partes, así como a los numerosos restos de barcos naufragados que se encuentran a lo largo de la costa. Estos naufragios son consecuencia de la niebla, los vientos tormentosos y el fuerte oleaje que caracterizan la zona. La corriente de Benguela, una corriente oceánica fría que recorre de sur a norte Sudáfrica, Namibia y Angola, es la causa principal de las densas nieblas que ciegan a los barcos desprevenidos y los arrastran hasta la costa, donde encallan.
A pesar de su carácter hostil, la Costa de los Esqueletos alberga una rica biodiversidad. Entre los animales que se pueden observar se encuentran elefantes, rinocerontes, leones del desierto, hienas pardas, chacales, jirafas, focas, oryx, kudus y cebras. Además, algunas plantas han logrado adaptarse a este medio sin lluvias, dependiendo únicamente de la humedad que trae la niebla del Océano Atlántico, como las welwitshias, los melones Nara, varias lithops, líquenes y arbustos de tinta.
La Costa de los Esqueletos es un destino turístico único que ofrece una experiencia de aventura y naturaleza en un entorno desolado y fascinante.
La Costa de los Esqueletos, también conocida como Skelettküste en alemán, es un tramo de la costa occidental de África que se localiza en Namibia. Esta región es famosa por ser el lugar donde el desierto de Namib, considerado el más antiguo del planeta con unos 65 millones de años, llega hasta el océano Atlántico Sur. La característica principal de esta costa es que el desierto se extiende hasta el mar, lo que crea un clima inhóspito debido a los vientos que soplan desde el interior del continente hacia el mar, provocando poca lluvia y un clima extremadamente árido.
La costa recibe su nombre debido a la gran cantidad de ballenas que perdieron la vida aquí y cuyos esqueletos se pueden ver por todas partes, así como a los numerosos restos de barcos naufragados que se encuentran a lo largo de la costa. Estos naufragios son consecuencia de la niebla, los vientos tormentosos y el fuerte oleaje que caracterizan la zona. La corriente de Benguela, una corriente oceánica fría que recorre de sur a norte Sudáfrica, Namibia y Angola, es la causa principal de las densas nieblas que ciegan a los barcos desprevenidos y los arrastran hasta la costa, donde encallan.
A pesar de su carácter hostil, la Costa de los Esqueletos alberga una rica biodiversidad. Entre los animales que se pueden observar se encuentran elefantes, rinocerontes, leones del desierto, hienas pardas, chacales, jirafas, focas, oryx, kudus y cebras. Además, algunas plantas han logrado adaptarse a este medio sin lluvias, dependiendo únicamente de la humedad que trae la niebla del Océano Atlántico, como las welwitshias, los melones Nara, varias lithops, líquenes y arbustos de tinta.
La Costa de los Esqueletos es un destino turístico único que ofrece una experiencia de aventura y naturaleza en un entorno desolado y fascinante.
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