Sectarismo en estado puro.
Silvia Intxaurrondo, consciente de que Pablo Iglesias está fichado como tertuliano en otro programa de TVE, fue a por todas con tal de mostrarle todo su apoyo tras lo sucedido en la entrada de los Juzgados de lo Penal en la calle Julián Camarillo, cerca de la zona de San Blas y Canillejas, en Madrid.
La periodista de 'La Hora de la 1', a la que no se le conocen críticas cuando el fundador de Podemos 'recetaba' jarabe democrático, se puso ahora muy digna y criticó que hubiera personas a las puertas de la sede judicial que se parapetasen tras una verja para arremeter contra Iglesias:
Para difamar hace falta ser valiente. Y hace falta enfrentarse cara a cara con esa persona a la que se está acosando y no con una reja de por medio.
Y hasta tuvo el cuajo de hacer una diferenciación con los acosos sufridos por otros políticos.
De hecho, llegó a poner el foco en determinados medios de comunicación aseverando que habían apostado por difundir bulos tanto de Iglesias como de su pareja, de Irene Montero:
Hay un elemento diferencial. Y es que hubo medios de comunicación que publicaron bulos, les difamaron y colaboraron asediándoles día tras día con informes que se demostraron falsos, que iban sin membrete policial, llevando esas informaciones a portada. Medios y pseudomedios de comunicación que sí colaboraron mintiendo sobre los dos.
Por supuesto, Pablo Iglesias, como no podía ser de otra manera, agradeció el gesto a Silvia Intxaurrondo, la misma periodista que silenció las agresiones sufridas en las puertas de los juzgados por el reportero Bertrand Ndongo, de Periodista Digital.
Silvia Intxaurrondo, consciente de que Pablo Iglesias está fichado como tertuliano en otro programa de TVE, fue a por todas con tal de mostrarle todo su apoyo tras lo sucedido en la entrada de los Juzgados de lo Penal en la calle Julián Camarillo, cerca de la zona de San Blas y Canillejas, en Madrid.
La periodista de 'La Hora de la 1', a la que no se le conocen críticas cuando el fundador de Podemos 'recetaba' jarabe democrático, se puso ahora muy digna y criticó que hubiera personas a las puertas de la sede judicial que se parapetasen tras una verja para arremeter contra Iglesias:
Para difamar hace falta ser valiente. Y hace falta enfrentarse cara a cara con esa persona a la que se está acosando y no con una reja de por medio.
Y hasta tuvo el cuajo de hacer una diferenciación con los acosos sufridos por otros políticos.
De hecho, llegó a poner el foco en determinados medios de comunicación aseverando que habían apostado por difundir bulos tanto de Iglesias como de su pareja, de Irene Montero:
Hay un elemento diferencial. Y es que hubo medios de comunicación que publicaron bulos, les difamaron y colaboraron asediándoles día tras día con informes que se demostraron falsos, que iban sin membrete policial, llevando esas informaciones a portada. Medios y pseudomedios de comunicación que sí colaboraron mintiendo sobre los dos.
Por supuesto, Pablo Iglesias, como no podía ser de otra manera, agradeció el gesto a Silvia Intxaurrondo, la misma periodista que silenció las agresiones sufridas en las puertas de los juzgados por el reportero Bertrand Ndongo, de Periodista Digital.
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