Audiocuento: Aceite de perro - Ambrose Bierce

  • hace 2 meses
"Aceite de perro" es un cuento del escritor Ambrose Bierce que narra la historia de una joven llamada Goulash y su familia. Su padre, un fabricante de aceite a partir de perros, y su madre, una partera que en realidad asesina a los bebés que atiende, tienen negocios siniestros que Goulash ayuda a ejecutar. El cuento combina humor negro y sátira para criticar la hipocresía y la crueldad humana. La historia culmina en una serie de eventos grotescos y macabros, destacando el estilo característico de Bierce y su visión oscura de la naturaleza humana.
Transcript
00:00Aceite de perro. Ambrose Bierce. Me llamo Boffer Binks. Nací de padres honestos en uno de los más humildes caminos de la vida.
00:10Mi padre era fabricante de aceite de perro y mi madre poseía un pequeño estudio a la sombra de la iglesia del pueblo,
00:17donde se ocupaba de los no deseados. En la infancia me inculcaron hábitos industriosos.
00:23No solamente ayudaba a mi padre a procurar perros para sus cubas, sino que con frecuencia era empleado por mi madre para eliminar los restos de su trabajo en el estudio.
00:33Para cumplir este deber necesitaba a veces toda mi natural inteligencia, porque todos los agentes de ley de los alrededores se oponían al negocio de mi madre.
00:44No eran elegidos con el mandato de oposición, ni el asunto había sido debatido nunca políticamente. Simplemente era así.
00:53La ocupación de mi padre, hacer aceite de perro, era naturalmente menos impopular,
00:59aunque los dueños de perros desaparecidos lo miraban a veces con sospechas que se reflejaban, hasta cierto punto, en mí.
01:08Mi padre tenía, como socios silenciosos, a dos de los médicos del pueblo que rara vez escribían una receta sin agregar lo que les gustaba designar lata de óleo.
01:18Es realmente la medicina más valiosa que se conoce, pero la mayoría de las personas es reacia a realizar sacrificios personales para los que sufren,
01:27y era evidente que muchos de los perros más gordos del pueblo tenían prohibido jugar conmigo,
01:33hecho que afligió mi joven sensibilidad y en una ocasión estuvo a punto de hacer de mí un pirata.
01:39A veces, al evocar aquellos días, no puedo sino lamentar que, al conducir indirectamente a mis queridos padres a su muerte,
01:47fui el autor de desgracias que afectaron profundamente mi futuro.
01:51Una noche, al pasar por la fábrica de aceite de mi padre con el cuerpo de un niño rumbo al estudio de mi madre,
01:58vi a un policía que parecía vigilar atentamente mis movimientos.
02:02Joven como era, yo había aprendido que los actos de un policía, cualquiera sea su carácter aparente,
02:09son provocados por los motivos más reprensibles y lo eludí metiéndome en la aceitería por una puerta lateral casualmente entreabierta.
02:17Cerré enseguida y quedé a solas con mi muerto.
02:20Mi padre ya se había retirado. La única luz del lugar venía de la hornalla,
02:25que ardía con un rojo rico y profundo bajo uno de los calderos, arrojando rubicundos reflejos sobre las paredes.
02:32Dentro del caldero, el aceite giraba todavía en indolente ebullición y empujaba ocasionalmente a la superficie un trozo de perro.
02:42Me senté a esperar que el policía se fuera, el cuerpo desnudo del niño en mis rodillas,
02:47y le acaricié tiernamente el pelo corto y sedoso. ¡Ah, qué guapo era!
02:53Ya a esa temprana edad me gustaban apasionadamente los niños, y mientras miraba al querubín,
02:59casi deseaba en mi corazón que la pequeña herida roja de su pecho, la obra de mi querida madre, no hubiese sido mortal.
03:08Era mi costumbre arrojar los niños al río que la naturaleza había provisto sabiamente para ese fin,
03:15pero esa noche no me atrevía a salir de la aceitería por temor a la gente.
03:20Después de todo, me dije, no puede importar mucho que lo ponga en el caldero.
03:26Mi padre nunca distinguiría sus huesos de los de un cachorro, y las pocas muertes que pudiera causar el reemplazo
03:32de la incomparable lata de óleo por otra especie de aceite, no tendrán mayor incidencia en una población que crece tan rápidamente.
03:41En resumen, di el primer paso en el crimen, y atraje sobre mí indecibles penurias arrojando el niño al caldero.
03:50Al día siguiente, un poco para mi sorpresa, mi padre, frotándose las manos con satisfacción,
03:56nos informó a mí y a mi madre que había obtenido un aceite de una calidad nunca vista por los médicos a quienes había llevado muestras.
04:04Agregó que no tenía conocimiento de cómo se había logrado ese resultado.
04:09Los perros habían sido tratados en forma absolutamente usual, y eran de razas ordinarias.
04:15Consideré mi obligación explicarlo, y lo hice, aunque mi lengua se habría paralizado si hubiera previsto las consecuencias,
04:22lamentando su antigua ignorancia sobre las ventajas de una fusión de sus industrias,
04:27mis padres tomaron de inmediato medidas para reparar el error.
04:31Mi madre trasladó su estudio a un ala del edificio de la fábrica, y cesaron mis deberes en relación con sus negocios.
04:38Ya no me necesitaban para eliminar los cuerpos de los pequeños superfluos, ni había por qué conducir perros a su destino.
04:46Mi padre los desechó por completo, aunque conservaron un lugar destacado en el nombre del aceite.
04:52Tan bruscamente impulsado al ocio, se podría haber esperado naturalmente que me volviera ocioso y disoluto, pero no fue así.
05:01La sagrada influencia de mi querida madre siempre me protegió de las tentaciones que acechan a la juventud, y mi padre era diácono de la iglesia.
05:09¡Ay, qué personas tan estimables llegaran por mi culpa a tan desgraciado fin!
05:15Al encontrar un doble provecho para su negocio, mi madre se dedicó a él con renovada asiduidad.
05:22No se limitó a suprimir a pedido niños inoportunos, salía a las calles y a los caminos a recoger niños más crecidos y hasta aquellos adultos que podía atraer a la aceitería.
05:33Mi padre, enamorado también de la calidad superior del producto, llenaba sus cubas con celo y diligencia.
05:40En pocas palabras, la conversión de sus vecinos en aceite de perro llegó a convertirse en la única pasión de sus vidas.
05:48Una ambición absorbente y arrolladora se apoderó de sus almas y reemplazó en parte la esperanza en el cielo que también los inspiraba.
05:56Tan emprendedores eran ahora que se realizó una asamblea pública en la que se aprobaron resoluciones que los censuraban severamente.
06:04Su presidente manifestó que todo nuevo ataque contra la población sería enfrentado con espíritu hostil.
06:11Mis pobres padres salieron de la reunión desanimados, con el corazón destrozado y creo que no del todo cuerdos.
06:18De cualquier manera, consideré prudente no acompañarlos a la aceitería esa noche y me dirigí a dormir al establo.
06:25A eso de la medianoche, algún impulso misterioso me hizo levantar y atisbar por una ventana de la habitación del horno donde sabía que mi padre pasaba la noche.
06:35El fuego ardía tan vivamente como si se esperara una abundante cosecha para mañana.
06:41Uno de los enormes calderos burbujeaba lentamente con un misterioso aire contenido como tomándose su tiempo para dejar suelta toda su energía.
06:51Mi padre no estaba acostado, se había levantado en ropas de dormir y estaba haciendo un nudo en una fuerte soga.
06:58Por las miradas que echaba a la puerta del dormitorio de mi madre, deduje con sobrado acierto sus propósitos.
07:05Inmóvil y sin habla por el terror, nada pude hacer para evitar o advertir.
07:11De pronto se abrió la puerta del cuarto de mi madre, silenciosamente, y los dos, aparentemente sorprendidos, se enfrentaron.
07:19También ella estaba en ropas de noche y tenía en la mano derecha la herramienta de su oficio, una aguja de hoja alargada.
07:27Tampoco ella había sido capaz de negarse el último lucro que le permitían la poca amistosa actitud de los vecinos y mi ausencia.
07:35Por un instante se miraron con furia a los ojos y luego saltaron juntos con ira indescriptible.
07:41Luchaban alrededor de la habitación, maldiciendo el hombre, la mujer chillando, ambos peleando como demonios,
07:49ella para herirlo con la aguja, él para ahorcarla con sus grandes manos desnudas.
07:55No sé cuánto tiempo tuve la desgracia de observar ese desagradable ejemplo de infelicidad doméstica,
08:02pero por fin, después de un forcejeo particularmente vigoroso, los combatientes se separaron repentinamente.
08:09El pecho de mi padre y el arma de mi madre mostraban pruebas de contacto, por un momento se contemplaron con hostilidad,
08:17luego, mi pobre padre, malherido, sintiendo la mano de la muerte, avanzó, tomó a mi querida madre en los brazos desdeñando su resistencia,
08:26la arrastró junto al caldero hirviente, reunió todas sus últimas energías y saltó adentro con ella.
08:33En un instante ambos desaparecieron, sumando su aceite al de la Comisión de Ciudadanos que había traído el día anterior la invitación para la Asamblea Pública.
08:43Convencido de que estos infortunados acontecimientos me cerraban todas las vías hacia una carrera honorable en ese pueblo,
08:50me trasladé a la famosa ciudad de Otungüi, donde se han escrito estas memorias,
08:55con el corazón lleno de remordimiento por el acto de insensatez que provocó un desastre comercial tan terrible.
09:01FIN

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