"Nadie sabe el miedo que se pasa", dice en una entrevista con EFE una vecina de Sevilla que teme ser agredida de nuevo por su expareja, que se cambió de sexo y se inscribió como mujer en el Registro Civil dentro de una estrategia que de momento le ha servido para poder seguir acosándola y evitar el ingreso en prisión.
En esta situación vive Rosa (nombre ficticio) cuya ex pareja y padre de sus dos hijos fue condenado a 15 meses de cárcel que todavía no ha cumplido y por la que ha pedido el indulto al Gobierno. La última vez que la agredió, afirma la víctima, fue hace poco más de un mes.
En esta situación vive Rosa (nombre ficticio) cuya ex pareja y padre de sus dos hijos fue condenado a 15 meses de cárcel que todavía no ha cumplido y por la que ha pedido el indulto al Gobierno. La última vez que la agredió, afirma la víctima, fue hace poco más de un mes.
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NoticiasTranscripción
00:00La agresión que sufrió tanto física y psicológica por parte de él
00:06durante dos años y más cuando se ha cambiado de nombre, bueno de sexo, pues ha seguido las
00:16agresiones. Ese día llegó a casa y cuando he abierto la puerta pues prácticamente me ha tenido
00:22acorralada y me empezó a agredir. Empezó primero con bofetones y luego con puñetazos. Entonces
00:29cuando he ido a poner la denuncia me han dicho que eso pasaría a instrucción, que él se había
00:34cambiado de sexo y la verdad que no entendía lo que estaba ocurriendo. No me lo creía. La única
00:44solución que la policía me da me dice para que me vaya a una casa acogida. Eso no es la solución
00:49porque tengo que cambiar yo mi vida, mi vida entera por culpa de esa persona. Creo que eso no es justo.