Dato contrastado e irrebatible. Con firma incluida de Begoña Gómez.
La Dama de La Moncloa ha amadrinado a empresas, que patrocinaban sus actividades, y a las que el Gobierno de su marido bendecía a cambio con jugosos contratos públicos.
El ‘Begoñagate’ va de lo que se puede sacar por compartir colchón con el Jefe del PSOE
La paisana -que no tiene licenciatura universitaria pero ejerce de catedrática- no se cortaba un pelo.
Prueba de ello es que utilizaba en sus gestiones, con total desparpajo, la dirección de correo electrónica ‘bego.fundraiser’: Bego catadora de fondos.
La cónyuge de Sánchez firmó, de puño y letra, cartas de recomendación para que el empresario Carlos Barrabés, quien le montó su Máster en Transformación Social Competitiva en la Universidad Complutense y le puso en contacto con Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia y gran accionista de Air Europa, para que este atrapara al vuelo un rescate millonario.
Y ha llegado el momento de preguntarse, en voz alta, si lo que estaba claro con Iñaki Urdangarín, admite dudas con Begoña Gómez, a quien la Fiscalía dependiente de su marido se resiste a investigar.
Porque Urdangarín, a quien cayeron seis años de cárcel, no amenazó a nadie.
Se limitó a dejarse querer, a mandar escritos con su firma, donde quedaba patente su condición de marido de la infanta y yerno del Rey y eso fue suficiente para varias administraciones publicas le soltaran la pasta en forma de contratos ‘privilegiados’.
Cuando Koldo llamaba a ministerios y presidencias autonómicas, los Marlaska, Torres, Illa, Armengol, Ximo Puig y colegas tenían claro que quien estaba al otro lado del teléfono era Ábalos.
Lo mismo pasaba con los ‘Kirchner de la Moncloa’. Firmaba ella, pero los receptores del mensaje sabían que respaldaba él.
A Patxi López, Pilar Alegría y a toda esta panda que alega histérica que Begoña no figura en documento alguno hay que restregarles por la cara las cartas con su firma y cuando se escudan en que no desempeña cargo público, hay que recitarles el
artículo 404 del Código Penal español, todavía vigente:
“El particular que influyere en un funcionario público prevaliéndose de cualquier situación derivada de su relación personal con éste o con otro funcionario o autoridad y consiguiere una resolución, obteniendo por ello un beneficio económico para sí, directa o indirectamente, o para tercero, será castigado con las penas de arresto mayor y multa por el importe del valor del beneficio obtenido”.
La consultora Innova Next S.L. de Barrabés ha recibido más de 14,5 millones financiados con fondos de la Unión Europea desde que la mujer del presidente del Gobierno firmó en 2020 una carta de recomendación para reforzar sus opciones en un contrato público.
Y ella se ha lucrado y disfrutado de más de 20 eventos de élite patrocinados por grandes empresas, ministerios , compañías estatales y otros entes públicos.
Blanco y botella.
¡A la trena con ellos!
La Dama de La Moncloa ha amadrinado a empresas, que patrocinaban sus actividades, y a las que el Gobierno de su marido bendecía a cambio con jugosos contratos públicos.
El ‘Begoñagate’ va de lo que se puede sacar por compartir colchón con el Jefe del PSOE
La paisana -que no tiene licenciatura universitaria pero ejerce de catedrática- no se cortaba un pelo.
Prueba de ello es que utilizaba en sus gestiones, con total desparpajo, la dirección de correo electrónica ‘bego.fundraiser’: Bego catadora de fondos.
La cónyuge de Sánchez firmó, de puño y letra, cartas de recomendación para que el empresario Carlos Barrabés, quien le montó su Máster en Transformación Social Competitiva en la Universidad Complutense y le puso en contacto con Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia y gran accionista de Air Europa, para que este atrapara al vuelo un rescate millonario.
Y ha llegado el momento de preguntarse, en voz alta, si lo que estaba claro con Iñaki Urdangarín, admite dudas con Begoña Gómez, a quien la Fiscalía dependiente de su marido se resiste a investigar.
Porque Urdangarín, a quien cayeron seis años de cárcel, no amenazó a nadie.
Se limitó a dejarse querer, a mandar escritos con su firma, donde quedaba patente su condición de marido de la infanta y yerno del Rey y eso fue suficiente para varias administraciones publicas le soltaran la pasta en forma de contratos ‘privilegiados’.
Cuando Koldo llamaba a ministerios y presidencias autonómicas, los Marlaska, Torres, Illa, Armengol, Ximo Puig y colegas tenían claro que quien estaba al otro lado del teléfono era Ábalos.
Lo mismo pasaba con los ‘Kirchner de la Moncloa’. Firmaba ella, pero los receptores del mensaje sabían que respaldaba él.
A Patxi López, Pilar Alegría y a toda esta panda que alega histérica que Begoña no figura en documento alguno hay que restregarles por la cara las cartas con su firma y cuando se escudan en que no desempeña cargo público, hay que recitarles el
artículo 404 del Código Penal español, todavía vigente:
“El particular que influyere en un funcionario público prevaliéndose de cualquier situación derivada de su relación personal con éste o con otro funcionario o autoridad y consiguiere una resolución, obteniendo por ello un beneficio económico para sí, directa o indirectamente, o para tercero, será castigado con las penas de arresto mayor y multa por el importe del valor del beneficio obtenido”.
La consultora Innova Next S.L. de Barrabés ha recibido más de 14,5 millones financiados con fondos de la Unión Europea desde que la mujer del presidente del Gobierno firmó en 2020 una carta de recomendación para reforzar sus opciones en un contrato público.
Y ella se ha lucrado y disfrutado de más de 20 eventos de élite patrocinados por grandes empresas, ministerios , compañías estatales y otros entes públicos.
Blanco y botella.
¡A la trena con ellos!
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