Citroen C5 Aircross 2019 - Maniobra de esquiva (moose test) y eslalon | km77.com
Prueba y más información del Citroen C5 Aircross 2019 en: https://bit.ly/2ZJTCRs
Citroën C5 Aircross. Maniobra de esquiva.
Hemos obtenido un resultado muy bueno con el C5 Aircross. No sólo es un vehículo muy estable pese a tener una suspensión blanda, sino que además responde de forma muy precisa y controlada ante los movimientos bruscos e imprevistos.
En la primera pasada no es fácil atinar siempre a la primera con la velocidad de 77 km/h, como nos ocurrió en esta ocasión en la que al final pasamos a 73 km/h. No hubo sorpresas ni la sensación de que pudiera haberlas a más velocidad.
Superamos la prueba prácticamente con limpieza entrando a 79 km/h. La trayectoria del C5 Aircross no se descompone. El control electrónico de estabilidad hace su trabajo de manera impecable. El conductor sólo percibe su actuación por la forma en la que el giro se va adaptando progresivamente a las órdenes con el volante.
A más velocidad, incluso a 84 km/h, las reacciones siguen siendo muy fáciles de controlar y la estabilidad se mantiene inalterada. Se producen pequeños rebotes de la carrocería que en ningún momento suponen un problema. Cuando el vehículo detecta que se produce una situación de peligro, se activan las luces de emergencia, pero no las de frenado, como ocurre en otros coches.
Eslalon.
El C5 Aircross no es un vehículo que se pueda catalogar de ágil, pero responde con obediencia a las órdenes del conductor hasta un margen alto de exigencia. La carrocería se balancea ostensiblemente, pero los controles electrónicos intervienen sin brusquedad para mantener al coche estabilizado sin entorpecer la marcha.
#km77 #maniobradeesquiva
Citroën C5 Aircross. Maniobra de esquiva.
Hemos obtenido un resultado muy bueno con el C5 Aircross. No sólo es un vehículo muy estable pese a tener una suspensión blanda, sino que además responde de forma muy precisa y controlada ante los movimientos bruscos e imprevistos.
En la primera pasada no es fácil atinar siempre a la primera con la velocidad de 77 km/h, como nos ocurrió en esta ocasión en la que al final pasamos a 73 km/h. No hubo sorpresas ni la sensación de que pudiera haberlas a más velocidad.
Superamos la prueba prácticamente con limpieza entrando a 79 km/h. La trayectoria del C5 Aircross no se descompone. El control electrónico de estabilidad hace su trabajo de manera impecable. El conductor sólo percibe su actuación por la forma en la que el giro se va adaptando progresivamente a las órdenes con el volante.
A más velocidad, incluso a 84 km/h, las reacciones siguen siendo muy fáciles de controlar y la estabilidad se mantiene inalterada. Se producen pequeños rebotes de la carrocería que en ningún momento suponen un problema. Cuando el vehículo detecta que se produce una situación de peligro, se activan las luces de emergencia, pero no las de frenado, como ocurre en otros coches.
Eslalon.
El C5 Aircross no es un vehículo que se pueda catalogar de ágil, pero responde con obediencia a las órdenes del conductor hasta un margen alto de exigencia. La carrocería se balancea ostensiblemente, pero los controles electrónicos intervienen sin brusquedad para mantener al coche estabilizado sin entorpecer la marcha.
#km77 #maniobradeesquiva