Expósito no alberga dudas sobre las verdaderas intenciones de Sánchez: "Solo quiere el poder, su mujer le da igual"

  • el mes pasado
Es la noticia de la semana y, posiblemente, del verano.

Aunque está claro que con Pedro Sánchez siempre es posible redoblar la apuesta y tener en las próximas semanas alguna noticia de mayor calado en la que él sea el protagonista indudable.

Ángel Expósito, aunque oficialmente está de vacaciones, se deja caer habitualmente por su programa 'La Linterna' (COPE) para departir con su sustituto, Rubén Corral, sobre la actualidad.

Y la citación como testigo para declarar ante el juez Peinado fue un hecho de tal importancia que al director del programa nocturno de la radio episcopal no le importó dedicar varios minutos:

No voy a poner un ejemplo refiriéndome a ti o a cualquier otro. Me pongo yo como ejemplo. Resulta que mi mujer está encausada en un asunto penal, en una investigación judicial, y alguien dice, no, no, yo me reuní con esta señora y con su marido tales días, en un par de ocasiones, en su casa. Entonces el juez lo primero que tiene que hacer es decir, muy bien, pues que venga su marido y que me lo cuente él, ¿no? Digo yo, vamos, si la investigada es ella y el que se ha reunido con el otro soy yo, pues el juez va y me llama. Pues exactamente eso es lo que ha hecho el juez Peinado. ¿Qué ocurre? Que en este caso el citado es presidente del Gobierno, nada más y nada menos. Pero en la instrucción me parece absolutamente lógico. Un tío que está en una causa judicial imputado dice que se ha reunido con el otro y el otro pues tiene que ser llamado a declarar. Punto y final.

Expósito no vaciló a la hora de insinuar que a Sánchez no le importaría dejar vendida a su mujer con tal de poder seguir él en el machito de La Moncloa:

Pedro Sánchez no es lógico. Pedro Sánchez es Pedro Sánchez. Si al presidente del Gobierno le interesa, a la vez que está firmando una millonada de competencias con Cataluña, le interesa vender la imagen de Gary Cooper andando con las piernas arqueadas solo ante el peligro por el far west, en este caso por Bravo Murillo o cruzando La Castellana, pues oye, hace como que comparece, ya sea en la Moncloa o en Plaza Castilla. Me da exactamente igual. Todo depende de su interés político, personal y partidario. Punto y final. Le da igual su mujer, le da igual su familia. Solo le interesa el poder. Si en su estrategia de poder encaja comparecer ante el juez y decir lo que le venga en gana, lo hará. Si lo que le encaja es no comparecer como hizo su señora Doña, pues no comparecerá. Sinceramente, no me atrevo a decir qué es capaz de hacer este tío.

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