Los investigadores han descubierto nuevos beneficios para la salud asociados a los saltamontes que podrían convertirlos en un sustituto potencial de tu ‘superalimento’ favorito.
Para explorar los beneficios de su consumo, investigadores de Camerún alimentaron a ratas con un tipo de saltamontes comestible conocido como ‘Ruspolia nitidula’.
Se observaron varias mejoras en la salud de las ratas que consumieron los saltamontes, en comparación con las que no comieron el insecto.
Los investigadores de la Universidad de Dschang dividieron a las ratas en tres grupos: uno con dieta de saltamontes, otro con harina de pescado a base de arenque y un tercero sin proteína animal.
Los expertos afirman que los insectos tienen un alto valor nutritivo y un bajo impacto ambiental, lo que los hace cada vez más importantes en un mundo que se enfrenta a la escasez de alimentos.
Las ratas alimentadas con saltamontes experimentaron un aumento significativo de la libido y una mejora de la calidad del pelo: el 94,58% de los pelos examinados estaban en perfecto estado.
Las ratas alimentadas con saltamontes mantuvieron un peso medio y saludable de 180 gramos, mientras que las que consumieron harina de pescado pesaron 172,76 gramos.
Las ratas alimentadas con saltamontes también durmieron 12 horas más que las sometidas a déficit proteico. Los investigadores lo relacionan con los aminoácidos, vitaminas y minerales que contiene el insecto.
"La carne de saltamontes no sólo satisface las necesidades nutricionales, sino que también ofrece beneficios sustanciales para la salud, como una mejora de la libido, un mejor sueño y una mayor calidad del cabello, con implicaciones de gran alcance tanto para la dieta animal como para la humana", explica el investigador principal, Ngnaniyyi Abdoul.
Aunque poco convencionales, avances como este en la investigación nutricional hacen que las dietas basadas en insectos sean una opción cada vez más viable.
Para explorar los beneficios de su consumo, investigadores de Camerún alimentaron a ratas con un tipo de saltamontes comestible conocido como ‘Ruspolia nitidula’.
Se observaron varias mejoras en la salud de las ratas que consumieron los saltamontes, en comparación con las que no comieron el insecto.
Los investigadores de la Universidad de Dschang dividieron a las ratas en tres grupos: uno con dieta de saltamontes, otro con harina de pescado a base de arenque y un tercero sin proteína animal.
Los expertos afirman que los insectos tienen un alto valor nutritivo y un bajo impacto ambiental, lo que los hace cada vez más importantes en un mundo que se enfrenta a la escasez de alimentos.
Las ratas alimentadas con saltamontes experimentaron un aumento significativo de la libido y una mejora de la calidad del pelo: el 94,58% de los pelos examinados estaban en perfecto estado.
Las ratas alimentadas con saltamontes mantuvieron un peso medio y saludable de 180 gramos, mientras que las que consumieron harina de pescado pesaron 172,76 gramos.
Las ratas alimentadas con saltamontes también durmieron 12 horas más que las sometidas a déficit proteico. Los investigadores lo relacionan con los aminoácidos, vitaminas y minerales que contiene el insecto.
"La carne de saltamontes no sólo satisface las necesidades nutricionales, sino que también ofrece beneficios sustanciales para la salud, como una mejora de la libido, un mejor sueño y una mayor calidad del cabello, con implicaciones de gran alcance tanto para la dieta animal como para la humana", explica el investigador principal, Ngnaniyyi Abdoul.
Aunque poco convencionales, avances como este en la investigación nutricional hacen que las dietas basadas en insectos sean una opción cada vez más viable.
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