• hace 7 meses
Trabajar de nueve a cinco puede parecer de lo más común, pero, según una nueva investigación, tiene importantes beneficios para la salud. Un estudio reciente revela que los horarios de trabajo volátiles, como los turnos de noche o los horarios irregulares, pueden tener efectos perjudiciales para la salud a largo plazo. Los datos de 30 años muestran que las personas con horarios estables y estándar tenían una mejor calidad del sueño y un mayor bienestar mental a los 50 años. Por el contrario, las personas sometidas a horarios erráticos experimentaron mayores tasas de depresión y trastornos del sueño en etapas posteriores de su vida. Los efectos negativos sobre la salud fueron similares a los observados en personas con un nivel educativo limitado. Además, el estudio identifica disparidades, ya que los afroamericanos se ven afectados de forma desproporcionada por la volatilidad de los horarios de trabajo. Los expertos afirman que un horario de trabajo tradicional no solo es una buena rutina, sino un componente vital para promover la salud y el bienestar a largo plazo.

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