Škoda Kodiaq RS 2019 - Maniobra de esquiva (moose test) y eslalon | km77.com
Prueba y más información del Škoda Kodiaq RS 2019 en: https://bit.ly/2UkWYqb
Škoda Kodiaq RS
Maniobra de esquiva
En la primera pasada, que siempre realizamos a 77 km/h y sin que el conductor conozca las reacciones del vehículo, derribamos varios conos debido a un subviraje muy acusado. Además también se produjeron una serie de pequeños e incómodos rebotes que, no obstante, no se repitieron en sucesivas pasadas y no supusieron un problema de cara al control del vehículo.
75 km/h es la máxima velocidad a la que conseguimos superar el ejercicio sin derribar conos. En esta ocasión, el subviraje fue mucho menos acusado que en la primera pasada y el control de estabilidad actuó de manera muy efizaz frenando mucho el vehículo. Al volante, la sensación predominante es la de control y seguridad durante el transcurso de todo el ejercicio. El balanceo de la carrocería es moderado y la dirección permite guiar el coche con cierta precisión, a pesar de que no transmite mucha información sobre el estado de adherencia de los neumáticos.
En otros intentos a mayor velocidad no fuimos capaces de completar la maniobra sin derribar algún cono. En esta a 77 km/h, el deslizamiento de las ruedas delanteras, de nuevo, fue muy acusado, abriendo la trayectoria de manera muy evidente. No obstante, el control de estabilidad se mostró muy restrictivo una vez más, ralentizando mucho la velocidad de avance. A 78 km/h, las reacciones fueron practicamente idénticas a la anterior pasada.
Eslalon
En el eslalon, el Kodiaq RS se mostró relativamente ágil cambiando de apoyos, teniendo en cuenta que tanto el peso como la altura son elevados. En este ejercicio, el control de estabilidad no funciona de manera tan restrictiva como en la esquiva y permite que el coche avance a una velocidad más bien elevada. El balanceo de la carrocería, una vez más, es moderado.
#km77 #maniobradeesquiva
Škoda Kodiaq RS
Maniobra de esquiva
En la primera pasada, que siempre realizamos a 77 km/h y sin que el conductor conozca las reacciones del vehículo, derribamos varios conos debido a un subviraje muy acusado. Además también se produjeron una serie de pequeños e incómodos rebotes que, no obstante, no se repitieron en sucesivas pasadas y no supusieron un problema de cara al control del vehículo.
75 km/h es la máxima velocidad a la que conseguimos superar el ejercicio sin derribar conos. En esta ocasión, el subviraje fue mucho menos acusado que en la primera pasada y el control de estabilidad actuó de manera muy efizaz frenando mucho el vehículo. Al volante, la sensación predominante es la de control y seguridad durante el transcurso de todo el ejercicio. El balanceo de la carrocería es moderado y la dirección permite guiar el coche con cierta precisión, a pesar de que no transmite mucha información sobre el estado de adherencia de los neumáticos.
En otros intentos a mayor velocidad no fuimos capaces de completar la maniobra sin derribar algún cono. En esta a 77 km/h, el deslizamiento de las ruedas delanteras, de nuevo, fue muy acusado, abriendo la trayectoria de manera muy evidente. No obstante, el control de estabilidad se mostró muy restrictivo una vez más, ralentizando mucho la velocidad de avance. A 78 km/h, las reacciones fueron practicamente idénticas a la anterior pasada.
Eslalon
En el eslalon, el Kodiaq RS se mostró relativamente ágil cambiando de apoyos, teniendo en cuenta que tanto el peso como la altura son elevados. En este ejercicio, el control de estabilidad no funciona de manera tan restrictiva como en la esquiva y permite que el coche avance a una velocidad más bien elevada. El balanceo de la carrocería, una vez más, es moderado.
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