Peligro submarino - Infierno bajo el mar . Documental - Full HD

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Gran serie documental, que trata sobre las duras batallas que se libraron durante la segunda guerra mundial en todos los océanos y muchos mares de la tierra, en este caso, veremos los riesgos y dificultades que pasaban los comandantes de submarinos, durante la segunda guerra mundial.

Espero que os guste.
Transcript
00:00En los primeros días de la guerra del pacífico, un capitán estadounidense se enfrenta a una
00:11amenaza inesperada, tanto para su submarino, como para su tripulación, al ponerse en marcha
00:29para detener la expansión japonesa en el pacífico. En la Segunda Guerra Mundial,
00:36un arma submarina permite a los guerreros pelear por debajo de la superficie.
00:46Con astucia, fuerza y tenacidad, sus enemigos contraatacan.
00:53Es una apuesta desesperada, revolucionaria y en ocasiones primitiva.
01:00Para cambiar el curso de la guerra. Sus historias son leyenda.
01:09Segunda Guerra Mundial, Infierno bajo el Mar 2, Guerrero herido. 10 de mayo de 1942,
01:18un submarino estadounidense se acerca a su zona asignada en aguas japonesas.
01:24Sus vigías detectan un barco enemigo a tan solo seis kilómetros de distancia.
01:29La vista al capitán.
01:38Es la primera patrulla de guerra, tanto para el USS Silver Sides, como para el Teniente
01:43Comandante Creed Barlingame. Formaba parte de la nueva generación de capitanes de la marina. Era
01:50un espadachín, así lo definió la revista Time, después de la década de los 40. Como a muchos de
01:55los capitanes en esa época, al principio de la guerra le faltaba experiencia en combate, pero
02:00lo compensaba con un fuerte deseo de vengarse de los japoneses por el ataque de Pearl Harbor.
02:04Barlingame decide que no merece la pena desperdiciar un torpedo tan caro con ese
02:09pequeño barco japonés y espera que con las armas encubiertas sea suficiente. Los jóvenes oficiales
02:16y marineros que forman su tripulación de 70 hombres se colocan en sus puestos de combate
02:20por primera vez. Sus ametralladoras de calibre 50 disparan hasta tres cartuchos por minuto,
02:32a una distancia de casi 14 kilómetros. Hacía mal tiempo ese día. El cielo estaba gris, el mar agitado
02:40y a los artilleros que corrían por la cubierta les costaba mucho mantenerse en pie. Barlingame
02:46ataca. ¡Fuego! ¡Fuego!
02:56Pero el barco japonés responde al ataque y comienza un intenso tiroteo.
03:01¡Elevada 15! ¡Fuego! ¡Fuego! El Ebisu Maru número 5 es un barco de arrastre de
03:09madera de 131 toneladas. Hasta los barcos civiles como los pesqueros están listos
03:14para defender Japón. En ese momento Japón no tenía radares, por lo que la Armada Imperial
03:20japonesa usaba el sistema de aviación naval basado en tierra para patrullar sus zonas. Pero
03:27había huecos muy grandes, por lo que Yamamoto colocó varias líneas de barcos piquetes sobre
03:32todo a unos 150 grados al este. La distancia entre Japón y esa zona es de unos 1500 kilómetros,
03:39lo suficiente como para avisar con mucha antelación al país. ¡Fuego!
03:54Las balas de las ametralladoras japonesas pasan rozando a los marineros e impactan
03:59contra el castillo del barco. Básicamente lo que tenían eran ametralladoras y dos o
04:06tres cargas de profundidad, y obviamente el sistema de radio. Creo que el Silver Sides no
04:14comprendía la misión de ese barco. Todos estaban manos a la obra, no sólo los artilleros estaban
04:23trabajando en la superficie, la tripulación en la parte de abajo estaba recopilando la munición y
04:28formando una cadena para llevar esos proyectiles desde abajo hasta la cubierta, desde donde podrían
04:33dispararlos. ¡Fuego! ¡Arriba! Según se iba desarrollando el tiroteo, los disparos de la
04:42tripulación eran cada vez más precisos. Al final lograron perforar el barco de arrastre japonés
04:47y comenzó a arder, pero en vez de huir, cargó contra el Silver Sides. El Ebi Sumaru sigue
04:54disparando al submarino con su ametralladora. La tripulación de cubierta tuvo que refugiarse,
04:59las balas pasaban rozándoles. ¡Fuego! Una de esas balas acabó impactando en el casco de uno
05:08de los marineros y lo comparó con recibir un golpe en la cabeza con un martillo. A pesar
05:13del herido, la cadena de la munición no se rompe. Los cartuchos siguen pasando de mano en mano.
05:21Pero cuando otro miembro de la tripulación, Mike Harbin, está a punto de pasar un cartucho al
05:27siguiente en la cadena, recibe un disparo. Un segundo después, Mike Harbin cayó al suelo
05:32mientras los demás seguían pasándose la munición de unos a otros. De repente todos pararon,
05:37miraron al suelo y se dieron cuenta de que Mike Harbin había muerto. La tripulación se queda
05:44congelada a pesar de que el tiroteo continúa. Para despertarlos, Worthington cogió su pistola y
05:50empezó a gritar a todo el mundo, volved a cargar las armas si no queréis que os dispare a todos.
05:55¡Moveos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Seguid disparando! ¡Más deprisa! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡No paréis! ¡Seguid moviéndoos! ¡Vamos!
06:15Finalmente, el barco japonés ya envuelto en llamas deja de disparar. Barlingham detiene
06:22el ataque. Espera que el barco de arrastre se hunda, pero no lo hace. En la primera batalla
06:29de la primera patrulla, ha fallecido un miembro de la tripulación. Es algo que perseguiría siempre
06:36a Barlingham. Pensaba que no merecía la pena desperdiciar un torpedo con el Ebisu Maru.
06:40A lo largo de 1942, los japoneses intentan consolidar su poder en el Pacífico. Japón
06:54quería que la guerra durara lo menos posible. Australia era uno de los mayores obstáculos
07:02para los japoneses porque estaba muy cerca del mar de la China Meridional. Australia
07:07tenía muchas posibilidades de convertirse en el campamento base desde el que lanzar
07:13un contraataque contra Japón. Por eso, el siguiente paso de los nipones era intentar
07:17aislar Australia. La armada japonesa comenzó a construir bases aéreas en la parte más
07:24al sur de las Islas Salomón, en Guadalcanal. Era la mejor zona estratégica para controlar
07:30esa zona desde el aire. Para impedir la expansión japonesa, el 7 de agosto, 6.000 marines estadounidenses
07:40llegan a Guadalcanal para tomar la isla. La primera ofensiva que llevó a cabo Estados
07:47Unidos en el Pacífico fue en Guadalcanal. Guadalcanal no era el lugar en el que querían
07:52estar, pero sí era un punto desde el que podrían avanzar. Si una ubicación era importante,
07:59¿qué vas a luchar por ella? Y así fue. Hasta allí llegaron muchos marines japoneses.
08:04Causaron muchas bajas en el bando estadounidense. En noviembre, las cifras son asombrosas. Más
08:11de 30.000 tropas japonesas han llegado a Guadalcanal. Muchas de ellas fallecen al poco tiempo. Sin
08:17embargo, siguen luchando para recuperar el control de la zona, a pesar del brutal punto
08:22muerto. Necesitan refuerzos urgentemente. El 17 de diciembre de 1942, el USS Silversides,
08:31parte de la base estadounidense para submarinos de Brisbane, Australia, se dirige a un área
08:36al sur de la isla de Trak, en su cuarta patrulla de guerra. El submarino del teniente comandante
08:42Barlingame debe impedir que las provisiones y los refuerzos japoneses lleguen a Guadalcanal.
08:48Habían vivido mucho desde su primera patrulla ocho meses antes. Habían pasado de ser unos
08:53marineros jóvenes sin experiencia a unos curtidos veteranos. Habían sobrevivido a
08:58varios ataques. Habían perdido a uno de sus compañeros. Todo eso ayudó a que la tripulación
09:03estuviera muy unida. En el quinto día de la misión, el Silversides pasa por delante
09:13del Fortín Nipón de Raval, Nueva Bretaña. La idea de Japón, o Yamamoto, era cortar
09:20las comunicaciones entre Australia y Estados Unidos, además de garantizar la seguridad
09:25del mar de la China meridional. Al principio de la guerra, Yamamoto envió varios portaaviones
09:31para tomar Raval. Mientras el Silversides se adentra cada vez más en territorio enemigo,
09:42un farmacéutico de 22 años, Tom Moore, lleva despierto desde las cuatro de la madrugada.
09:47¿Qué ocurre? Me han dicho que te duele algo. Varios marineros sufren náuseas desde que
09:53abandonaron Brisbane. El trabajo de un farmacéutico a bordo en aquel momento era muy similar a
10:00la actual. En la Segunda Guerra Mundial se les enseñaba primeros auxilios a coser heridas
10:05y tratar enfermedades que no fueran muy importantes. Pero un paciente es diferente. George Platter,
10:13un contramaestre de tercera clase de 18 años, afirma tener un dolor intenso en el abdomen.
10:19Moore le recomienda reposo en cama, como a los demás. Pero a las pocas horas, el estado
10:24de Platter empeora. Su dolor es ahora mucho más fuerte. El farmacéutico a bordo comienza
10:30a preocuparse. Moore cree que sabe cuál es el diagnóstico. Apendicitis aguda, una
10:36amenaza sanitaria grave en un mundo sin antibióticos. Si tienes un compañero con apendicitis y
10:42dejas que esa situación se alargue en el tiempo, puedes acabar teniendo una apendicitis
10:46aguda y su apéndice podría explotar. Eso supondría sentenciarle a una muerte segura.
10:53Moore cree que hay que operar a Platter. Le pide a Burlingame que solicite un hidroavión,
10:59un aparato que puede amerizar, para que recoja a Platter, se lo lleve volando a Australia
11:04y le realicen una operación de emergencia. Burlingame tiene que decidir si exponer el
11:09submarino y a su tripulación para evacuar al paciente o arriesgarse a perder otro marinero
11:14a su cargo. Se da cuenta de que incluso el hecho de solicitar una evacuación podría
11:20alertar a los japoneses de su presencia. Burlingame decide no seguir adelante con la evacuación.
11:29A las 9 de la noche, el estado de Platter es crítico. Tom Moore, el farmacéutico a
11:35bordo, cree que Platter va a morir. Moore y Burlingame debaten lo impensable. Para que
11:44George Platter sobreviva, deben extirparle el apéndice a bordo del submarino en aguas
11:48enemigas y sin la presencia de un cirujano. Es muy arriesgado.
11:56Sería un procedimiento muy complejo hasta para un cirujano con experiencia porque no
12:00tenían antibióticos. Podrías morir aunque te operara un cirujano experimentado. Y Moore
12:07nunca ha operado a nadie. Hacerlo sin la formación necesaria va en contra de cualquier norma
12:13profesional y de las órdenes de la marina. Haga lo que tenga que hacer. Sí, señor.
12:20La operación podría enfrentar a Moore a un tribunal militar. Pero si no hace nada,
12:25Platter podría morir. Moore tiene que sopesar los pros y los contras y tomar una decisión.
12:32Diciembre de 1942. Un miembro de la tripulación del submarino estadounidense USS Silver Sides
12:39tiene apendicitis y puede que no sobreviva si no le operan. Sin un cirujano cerca, el
12:46farmacéutico a bordo se enfrentaría a un tribunal militar si realizara él mismo la
12:50operación. A pesar de todos los riesgos, Tom Moore decide seguir adelante con la operación.
12:57Preparan el submarino para convertirlo en un quirófano. En un submarino de la Segunda
13:03Guerra Mundial había pocas cosas estériles. Esos hombres respiraban gases procedentes
13:08del combustible todo el tiempo. El agua no era la mejor y era un entorno cerrado. Barlingham
13:15ordena que el Silver Sides se sumerja a unos 80 kilómetros de Raval, una base naval clave
13:20para los nipones. Deslizándose bajo las oscuras aguas, logran estabilizarse a unos 30 metros
13:27de profundidad. El submarino se encuentra ahora a merced de los barcos enemigos y la
13:32vigilancia aérea que rodea la zona. Vigilar un quirófano flotante se convierte en un
13:37proceso desesperante. El capitán del Silver Sides, el teniente comandante Chris Barlingham,
13:44ayudó a Tom Moore en todo lo que pudo. Le dijo, voy a sumergir el submarino a unos 30
13:49o 40 metros para que esté estable y no se balancee. Voy a hacer todo lo posible para
13:54que tengas una plataforma inalterable. Moore realizará la operación con varios ayudantes,
14:00un operador de radio, un guardavía, un artillero y el segundo al mando, Roy Davenport. Todos
14:06logran entrar en el estrecho quirófano. Una estrecha mesa rectangular atornillada al suelo
14:11para soportar el agitado océano será su mesa de operaciones. Algunos de los instrumentos
14:17que Moore tenía en el submarino eran hojas y un mango de bisturi. También tenía material
14:22de sutura y gasas que podía usar como esponjas. Pero no tenía ningún retractor, algo que
14:28iba a necesitar para la operación. Por eso le pidió a uno de sus compañeros que cogiera
14:33algunas cucharas para doblar sus mangos. Eso le serviría de retractores. También tenía
14:39novocaina que usaría como anestésico en la zona espinal. Moore va a usar 150 miligramos
14:45de novocaina. Conocía el procedimiento de la anestesia espinal porque lo había visto
14:50muchas veces. Puso al paciente de lado con la ayuda de uno de los miembros de su equipo
14:55y encontraron el punto exacto en el que tenían que inyectarle la anestesia. Le clavó la
15:00aguja y con mucho cuidado le inyectó parte del líquido con una jeringuilla para asegurarse
15:05de que era la zona adecuada y no se había topado con ningún vaso sanguíneo. Porque
15:09si le inyectaba la novocaina en un vaso sanguíneo, el paciente podría morir. La zona era adecuada.
15:15Terminó de inyectarle toda la novocaina que había en la jeringuilla. Un minuto después,
15:20el paciente ya estaba dormido y pudo comenzar su trabajo.
15:23¿Bisturi?
15:27Moore calculó que la anestesia duraría una hora u hora y media. Pensaba que tenía tiempo
15:31suficiente para terminar la operación. Encontró el apéndice bastante rápido. Estaba pegado
15:40al intestino ciego y eso no era una buena señal.
15:43El apéndice está adherido al intestino de Platter. Despacio y con mucho cuidado, Moore
15:49logra extirpárselo.
15:51Tuvo que tener mucho cuidado para no perforar el apéndice que estaba lleno de pus y otros
15:56líquidos causados por la infección.
16:01La operación, que dura 30 minutos, parece haber salido bien. La tripulación se siente
16:07aliviada.
16:11Por debajo de la profundidad de periscopio, la única forma de vigilar el tráfico de la
16:16base japonesa de Raval es a través de hidrófonos, escuchando cualquier amenaza.
16:24Pero cuando Moore va a coser al paciente, descubre sangre en el abdomen de Platter.
16:32Era posible que el paciente tuviera una hemorragia interna. Si no la encontraba y le cosía,
16:39era probable que la hemorragia siguiera sangrando y que, al final, le costara la vida.
16:48Moore palpa el intestino de Platter con las manos en busca del origen de la hemorragia,
16:53pero no encuentra nada. Primero pasan 10 minutos, luego 30, luego una hora. La anestesia
17:14está dejando de hacer efecto.
17:17Seguro que despertarte y ver que tienes el intestino fuera duele bastante y Platter empezó
17:22a quejarse, por lo que no creo que pasara mucho tiempo, hasta que alguien dijo, el paciente
17:27se está despertando y la operación no ha acabado.
17:32Moore le pide a Davenport, el segundo al mando, que abra un bote de éter para sedar a Platter.
17:41El éter es un elemento muy volátil. Tiende a expandirse por el suelo. Incluso en un quirófano
17:46es un material muy volátil, muy explosivo. Y los ventiladores estaban encendidos, por
17:53lo que cualquier cosa que pasara en ese entorno se iba a propagar por todo el submarino. En
17:58seguida todas las personas del barco iban a oler el éter. Por eso no se recomienda
18:03el uso del éter en los submarinos.
18:05Nervioso, Davenport vierte una buena cantidad de éter sobre el paciente. Al instante, Stigall,
18:12el encargado de mantener la herida abierta usando las cucharas dobladas, empieza a sentirse
18:16mareado.
18:17Davenport echó el éter sobre la mascarilla, pero lo que no sabía, y es imposible saber
18:22si no te han formado al respecto, es que necesitas administrarlo a un ritmo muy lento. Si echas
18:27mucho de golpe le estás dando al paciente demasiado éter.
18:31Los ayudantes sin experiencia de Moore suponen ahora otro riesgo más para el paciente.
18:38Interrumpiendo la operación, Moore le muestra tranquilamente a Davenport cómo administrar
18:45el éter de forma correcta. Con la dosis adecuada, Stigall también se siente mejor.
18:52Moore retoma la operación. Durante dos horas y media, Moore busca el origen de la hemorragia
19:00y se da cuenta de que no puede hacer nada más. Comienza a acoser a su paciente sabiendo
19:07que el desconocido origen del sangrado podría costarle la vida.
19:12Empezó a acoserle pero no estaba nada convencido de lo que hacía. Sabía que algo iba mal.
19:17No sabía de dónde venía toda esa sangre. Pero al acoserle, de repente vio la causa
19:22del problema. La tenía enfrente. Era algo sencillo. Podía arreglarlo. Y lo hizo. Lo
19:27arregló en pocos segundos. Dejó de salir sangre. Respiró aliviado por no haber dejado
19:33a su paciente con una hemorragia interna. Imaginaos en esa situación. Se te ha pedido
19:38que salves una vida humana y hay muy pocas cosas que puedas usar para ello, excepto tus
19:43conocimientos y tu buena suerte. Lo que hizo Tom Moore ese día fue algo heroico. De eso
19:50no cabe ninguna duda. Heroísmo es la única palabra con la que puedo describir lo que
19:55hizo. Casi cuatro horas después de haberse sumergido
19:59para llevar a cabo la operación, Burlingame ordena que el submarino vuelva a la superficie.
20:05Las baterías tienen que recargarse. Poco después de las tres de la mañana, los vigías
20:14detectan un barco oscuro. Todos coinciden en que parece un submarino. Burlingame lo
20:22observa para intentar identificarlo. Creía que podía ser otra embarcación estadounidense,
20:28por lo que se dirigió al oeste. Pasó por una zona iluminada por la luna y los vigías
20:32del otro barco le descubrieron. El otro barco gira hacia el Silver Sides y comienza a acercarse
20:41a él. Los vigías informan de que se está aproximando. Burlingame ordenó que enviaran
20:46una señal de reconocimiento en código Morse con las luces. El barco continúa acercándose.
20:58La respuesta a su segunda señal es una luz verde. No es código Morse. No hay duda, es
21:05una embarcación enemiga. Burlingame ordena avanzar a máxima velocidad para huir del
21:14barco. Después indica a la tripulación que se coloquen en sus puestos para preparar los
21:21torpedos de popa. Cuando su perseguidor ya está a unos cuatro kilómetros de distancia,
21:30el Silver Sides ataca. El primer torpedo explota antes de tiempo, a unos dos kilómetros del
21:40Silver Sides. El segundo tampoco da en el blanco. El enemigo sigue acercándose al submarino.
21:50No les queda tiempo para preparar otro ataque. Burlingame les ordena sumergerse para mantenerse
21:56fuera de su alcance ante un posible ataque con cargas de profundidad. En la superficie,
22:04el barco enemigo se prepara para lanzar cargas de profundidad. Los submarinos son invisibles
22:11si estás en la superficie. Por eso, si quieres atacar a un submarino sumergido, tienes que
22:16encontrar la forma de acercarte a él, aunque no sepas exactamente dónde está. Durante
22:21la Primera Guerra Mundial, los británicos descubrieron que si explotas algo muy cerca
22:24de un submarino, puedes hundirlo. El agua actúa como un martillo y lo perfora. Por eso inventaron
22:31las cargas de profundidad, que son una especie de explosivo. Están diseñadas de tal forma
22:36que cuando alcanzan una profundidad determinada, estallan. La tripulación escucha el clic
22:42inconfundible de una carga de profundidad antes de explotar. Algunos hombres lo han
22:47descrito como el ruido que hacen dos piedras al chocar. En ese momento, todos los que están
22:52a bordo del submarino se preparan y esperan a que la carga explote. La primera de las
23:01cuatro cargas de profundidad explota delante de la popa del Silver Sides.
23:17Tienes que calcular la profundidad del submarino. Lo normal es lanzar muchas cargas de profundidad.
23:23Se supone que lo tienes que hacer siguiendo un patrón concreto para que, aunque calcules mal,
23:27sí logres hundirlo o al menos dañarlo gravemente. El atacante lanza un segundo bombardeo.
23:38Vienen a por nosotros. Cuidado.
23:40El enemigo, a 90 metros por encima, intenta localizar el submarino sumergido.
24:01Para ello usa los pulsos electromagnéticos de su sistema de sonar.
24:06El Silver Sides debe escapar de esta nueva amenaza y volver a su misión,
24:13impedir que los barcos japoneses lleguen a Guadalcanal.
24:21Sudoeste del Pacífico, diciembre de 1942. A 80 kilómetros de distancia de la base japonesa
24:30de Arrabal están atacando al USS Silver Sides. Un destructor japonés le está lanzando cargas
24:38de profundidad. El barco se ha detenido encima de él y lo está buscando por sonar. La tripulación
24:51oye el barco que está encima de ellos. Lo escuchan en silencio.
25:04Las operaciones, el equipamiento y las tácticas antisubmarinas de los japoneses eran muy infantiles,
25:10incluso al principio de la Segunda Guerra Mundial. La Armada nipona destinó casi todos los recursos
25:16posibles a los buques de guerra, los cruceros y los destructores, y se olvidaron de las
25:22capacidades antisubmarinas de la Armada imperial japonesa. La Armada nipona comete otro error de
25:29cálculo. Los submarinos estadounidenses pueden sumergirse hasta un 20 o un 30 por ciento más
25:34que los suyos. La profundidad a la que estaban diseñadas las cargas para explotar era menor
25:39que la capacidad de inversión de los submarinos estadounidenses. Eso provocó desajustes que se
25:45sumaron al equipamiento y las tácticas menos desarrolladas de los japoneses. Las cargas de
25:51profundidad sacuden el submarino, pero ninguna se acerca lo suficiente para causarle daños graves.
26:03Al llegar la mañana, el submarino se eleva a la profundidad de periscopio.
26:09Sin embargo, el destructor vuelve a avanzar hacia ellos y les obliga a sumergerse más.
26:15En esta segunda aproximación, el capitán por fin logra observar detenidamente a su atacante. Es un
26:21destructor de dos chimeneas. Barlingame piensa en contraatacar, pero está muy lejos. Observa
26:27cómo el destructor desaparece en el horizonte. La amenaza se ha terminado, por lo que Barlingame
26:33aprovecha para descansar un poco. Durante las patrullas, la tripulación suele estar despierta
26:38durante varios días y eso puede agotar a cualquiera y hasta hacer que cometa errores.
26:46Los marineros caen rendidos en sus literas. Algunos llevan 30 horas trabajando,
26:53pero no van a dormir mucho. Sobre las 9 de la mañana, y gracias al periscopio,
26:59detectan un avión japonés en las alturas.
27:03Antes de que el Silver Sides pueda sumergerse más, el avión lanza tres cargas de profundidad.
27:12Barlingame se cae de su litera violentamente. Le cayeron muchos cristales encima. Los cristales
27:22rotos cortaron a algunos marineros y otros se cayeron de las literas. Los que estaban de pie
27:27acabaron en el suelo. Barlingame describió ese momento como si el castillo del submarino estuviera
27:32a punto de derrumbarse. La explosión fue tan potente que hasta se salieron las chinchetas
27:37que tenían en un corcho. En el quirófano, Platter, que se recuperaba de la operación,
27:42también acabó en el suelo. Barlingame y su tripulación se colocan en sus puestos.
27:52Worthington se hace cargo de la situación ya que es el jefe de inmersión y obliga
27:57al submarino a sumergerse abruptamente mientras esperan el siguiente ataque.
28:07Una explosión ha destrozado una tubería en la sala de bombas. En la sala de control,
28:12Worthington descubre otro problema. Los alerones de proa están atascados. Movedlos a mano. Dos
28:19conjuntos de alerones de inmersión, uno en la popa y otro en la proa, controlan la inclinación del
28:25submarino moviéndolo hacia arriba y hacia abajo. Los alerones de proa se han atascado obligando al
28:30submarino a realizar una inmersión muy pronunciada. El problema con los alerones de proa es que si
28:35sigues avanzando y están atascados, no vas a poder dejar de sumergirte. Puedes intentar controlarlos
28:42mediante unas ruedas que te permiten ajustarlos, aunque no se suelen usar porque suponen un gran
28:48esfuerzo físico. Worthington y su tripulación luchan por reajustar manualmente los alerones
28:54de proa. Más rápido. Los submarinos están diseñados para funcionar hasta una cierta profundidad porque
29:00su estructura sólo puede soportar un máximo de presión acuática. Normalmente cada submarino
29:05tiene lo que se llama profundidad comprobada y por debajo de ella está la denominada profundidad
29:11de destrucción. Si la sobrepasas, se acabó. Deben retomar el control del submarino antes de que sea
29:19demasiado tarde. Diciembre de 1942. En la zona sudoeste del pacífico, un submarino estadounidense
29:31se sumerge sin control tras un ataque con cargas de profundidad. Hay que mover los alerones de proa.
29:43La tripulación tarda 15 minutos en controlar manualmente los alerones de proa.
29:49El submarino se estabiliza muy cerca de su profundidad de destrucción y para colmo el
29:57destructor japonés que estaba en la zona regresa y les ataca con una nueva serie de cargas de profundidad.
30:19Finalmente, el ataque del destructor llega a su fin.
30:43Burlingame decidió que en lugar de enfrentarse a otro ataque, lo mejor era permanecer sumergidos
30:48hasta que anocheciera. Posteriormente, confesó que ese había sido el día más desagradable de su vida.
30:53También reconoce el mérito de Platter, diciendo, estaba convalesciente mientras lanzamos un torpedo.
31:00Nos atacaron dos veces con cargas de profundidad. Realizamos dos inmersiones bruscas y sufrimos un
31:05ataque aéreo que provocó que se cayera la litera. Sorprendentemente, George Platter vuelve al trabajo
31:12tan sólo seis días después de la operación. A las 7.42 de la tarde del 23 de diciembre,
31:23el Silver Sides emerge a la superficie para comprobar su estado.
31:28Al principio, el Silver Sides tenía daños que parecían muy graves. Lo peor lo habían
31:34provocado las cargas lanzadas desde el avión. Las antenas estaban destrozadas y el periscopio
31:39se había roto. En aquel momento, aquello se describió como daños muy importantes.
31:43Según fue avanzando la guerra, eso se acabó denominando daños superficiales.
31:47A pesar de los problemas, el Silver Sides puede seguir avanzando por sí mismo.
31:52Los motores seguían funcionando y aún podían trasladarse a mucha velocidad por la superficie.
31:57Esa era una de las mejores características del Silver Sides.
32:02A la una de la madrugada del 24 de diciembre, el Silver Sides llega a duras penas a su zona
32:08de patrulla asignada entre las remotas islas de Papúa, Nueva Guinea. Se supone que deben
32:14patrullar cerca de Trac para evitar el movimiento de tropas o materiales japoneses que se dirijan
32:19a Guadalcanal. En vez de eso, aprovechan la oscuridad de la noche para hacer reparaciones.
32:25Capitán, esto está bajo control. Los submarinos eran muy resistentes,
32:31podían sufrir ataques muy fuertes, pero salían de ellos de una pieza.
32:35Desde el día de Navidad y en las tres semanas siguientes,
32:38Barlingame y su tripulación se limitan a observar
32:48y a sumergirse cuando pasan aviones por encima del submarino.
32:53El 18 de enero su suerte cambia al fin. Mientras el Silver Sides patrulla a 150
33:00kilómetros al sudoeste de Trac, sus vigías detectan un gran petrolero.
33:04Decidle al capitán que suba. Los petroleros son importantes porque el petróleo es importante.
33:10Así era en la Segunda Guerra Mundial y así sigue siendo hoy en día. Si logras cortar el
33:14suministro de petróleo, se acaba el juego. En el caso de los japoneses, los petroleros eran
33:19aún más importantes porque Japón no produce nada de petróleo. Por lo tanto,
33:23tiene que venir de cualquier otro sitio. El petrolero avanza en zigzag junto a un
33:28buque escolta. El Silver Sides comienza a acercarse a él bajo la superficie alrededor
33:34de las 2 y 20 de la madrugada. A las 2 y 55, el Silver Sides ya está en posición.
33:43Los cuatro conductos de popa están cargados y listos para disparar.
33:48¡Fuego!
33:55Menos de un minuto después del disparo del primer torpedo, éste impacta en la proa del
34:00petrolero. Una enorme columna de humo, que se ve blanca gracias a la luz de la luna,
34:05envuelve la proa del barco. El segundo y el tercer torpedo impactan en el centro del petrolero. Humo
34:12y llamas salen del barco nipón. Barlingame calcula que su chimenea mide al menos 60
34:17metros. Pero la batalla aún no ha terminado. El buque escolta se dirige hacia el Silver Sides.
34:23¡Bajad el periscopio, hay que sumergirse!
34:25Barlingame comienza una táctica de evasión y ordena que se sumerjan más. Pero el buque
34:31escolta se acerca al submarino por la popa y lanza ocho cargas de profundidad.
34:42Las detonaciones destrozan varios dispositivos y rompen una junta. Sin esa junta, el aire sale a
35:05la superficie, revelando su posición al buque escolta japonés.
35:12El barco enemigo lanza otra serie de cargas de profundidad que causan aún más daños al submarino.
35:25Tras diez minutos, las cargas están cada vez más lejos. A las siete de la tarde,
35:32el barco enemigo cambia su rumbo y se aleja del submarino.
35:42Después de unas cuantas reparaciones más, el Silver Sides puede volver al trabajo. Dos días
35:54después, el 20 de enero, y a 460 kilómetros de track, el Silver Sides está a punto de concluir
36:01su patrulla cuando observan humo en el horizonte. Capitán, cinco grados.
36:05Barlingame se acerca hasta que identifica cuatro buques de carga. Hay demasiada
36:11visibilidad para un ataque diurno. Durante seis horas, el submarino acecha al convoy.
36:23Al atardecer, ya conocían su trayectoria, velocidad y rumbo. A las 6 y 18 de la tarde,
36:29se aproximan bajo la superficie. Sus seis torpedos delanteros están preparados.
36:35De repente, el convoy se alejó, y si dispararan en ese momento,
36:40nada garantizaba que dieran en el blanco. Uno de los buques escoltas se dirige directamente
36:46hacia ellos. Han descubierto nuestra posición. La situación cambió en muy poco tiempo. De repente,
36:51todos los barcos se estaban colocando unos delante de otros. Si Barlingame quería disparar,
36:56tenía que hacerlo ya. Vamos a deshacernos de todos. ¡Fuego! ¡Fuego! Lanzan seis torpedos
37:03al conjunto de barcos. Al mismo tiempo, uno de los barcos enemigos se acerca al submarino.
37:11Barlingame baja el periscopio y ordena una inmersión más profunda. Justo antes de comenzar
37:17la inmersión, la tripulación escucha el sonido de cinco torpedos impactando en el blanco,
37:22seguido del ruido de varios barcos partiéndose. El buque escolta busca al Silversides mediante
37:32su sistema de sonar y lanza seis series de cargas de profundidad.
37:36La tripulación no sabe que una amenaza mayor acecha al submarino.
38:07Mientras escuchan cómo impactan cinco de sus torpedos, no saben que tendrían que preocuparse
38:12y mucho por el sexto. Vamos a deshacernos de todos. ¡Fuego! ¡Fuego! A unos 450 kilómetros
38:20al sur de Trac, el USS Silversides dispara seis torpedos a un convoy japonés. La tripulación
38:27cree que ha hundido tres barcos. Al estar por debajo de la profundidad de periscopio,
38:33no pueden confirmar su presentimiento. La marina les reconoce un hundimiento y dos
38:38barcos con daños graves. Su ataque ha provocado otra serie de cargas de profundidad enemigas.
38:47Descubren otra fuga potencialmente peligrosa de aire. El Silversides ha sobrevivido. ¿Pero
38:54a qué precio? El Silversides tenía tantos problemas después de todos los ataques que
39:00había sufrido que estaba empezando a ser una carga. La principal ventaja táctica de
39:05un submarino es su habilidad para esconderse, pero como las burbujas de aire delataban su
39:10posición, había perdido esa ventaja táctica. Deben encontrar una solución. Descubren que
39:17cinco de los torpedos salieron disparados de sus conductos, pero que el sexto aún estaba
39:21colgado de la proa. Es una bomba a punto de estallar. Burlingame tiene un problema muy
39:28grave. Debe expulsar el torpedo sin que explote. Si algo sale mal al disparar un torpedo y, por
39:35ejemplo, se queda pegado al conducto, siempre existe el riesgo de que estalle por algo que
39:40hagas. Un solo torpedo sería suficiente para destrozar la parte delantera del submarino y
39:44hundirlo. El plan es muy poco habitual, pero puede ser su única esperanza. Burlingame disparará el
39:51torpedo de nuevo, a la vez que se alejan de él a máxima velocidad. El riesgo de que el
39:58torpedo explote es muy elevado, pero es lo mejor que pueden hacer para deshacerse del proyectil
40:03defectuoso. En todo el submarino la tripulación estaba callada y esperaba ansiosamente para ver
40:09si el plan funcionaba o no. Retirada de emergencia. El submarino tiembla cuando ponen los motores diesel
40:17marcha atrás a máxima velocidad. Una fina estela sale por la proa del submarino. Ahí va,
40:36el torpedo se aleja hasta desaparecer.
40:48A causa de los problemas mecánicos, Burlingame decide abandonar la zona de patrulla dos días
40:56antes de lo estipulado. El 31 de enero de 1943, 47 días después, el USS Silversides finaliza su
41:07cuarta patrulla de guerra en Pearl Harbor. El Silversides se ha acercado demasiado al enemigo
41:13y lo ha acabado pagando. Sin embargo, a pesar de una sucesión de desastres, el buque y su
41:18tripulación han sabido sobreponerse. En su informe enumeraron las cosas que fueron mal para que al
41:23volver a casa los encargados de construir los siguientes submarinos supieran por qué aspectos
41:28tenían que preocuparse. Es la mejor forma de evaluar un sumergible. Una de las tareas del
41:35informe de patrulla es establecer todo lo que ha salido mal para poder arreglarlo. Nunca se habla
41:40de lo que sí ha funcionado. De vuelta a tierra firme, el médico jefe de la marina, el doctor
41:47Hart, condena la decisión de Tom Moore de realizar una apendicectomía amateur en el mar y le amenaza
41:53con enfrentarle a un tribunal militar. Burlingame interviene a favor del farmacéutico a bordo y el
41:59almirante Chester Nimitz filtra la noticia a la prensa. Todas las amenazas en contra de Moore
42:06desaparecen. Un análisis posterior a la guerra revela que el USS Silver Sides hundió tres de
42:12los barcos enemigos a los que atacó. También descubren que esas embarcaciones llevaban
42:17refuerzos importantes para los japoneses. Las fuerzas estadounidenses siguen consolidando su
42:23posición en Guadalcanal. En febrero la isla ya está completamente en manos de Estados Unidos. La
42:30guerra la ganan las fuerzas terrestres, pero los submarinos como el Silver Sides frustran el
42:35transporte y la llegada de refuerzos, lo que hace que contraatacar cada vez sea más difícil para
42:40Japón. Es como asestar un golpe definitivo en el juego de boxeo de las 13 rondas. Si tu pregunta
42:49es, ¿hay algún impacto visible inmediato? La respuesta sería no, pero fue la acumulación de
42:55victorias por parte de los submarinos estadounidenses lo que asestó el golpe definitivo a la posición
43:01defensiva de los japoneses en las Islas Salomón, comenzando por Guadalcanal. En 1943 las lecciones
43:10que habían aprendido hicieron que los capitanes comenzaran a dar lo máximo de ellos mismos. Tras
43:16una completa reforma ordenan a Burlingame y al Silver Sides que patrullen de nuevo.
43:22Lo que vieron era un submarino muy dañado, pero esos daños no eran críticos. El Silver Sides había
43:28sufrido ataques muy graves y eso enseñó a su capitán, a su tripulación y a muchos otros que
43:35es posible sobrevivir aunque te encuentren. Los comandantes como Burlingame supusieron un
43:42ejemplo para los capitanes posteriores cuando Estados Unidos entró en el segundo año de la
43:47guerra. El Silver Sides completó 14 patrullas y sobrevivió a la guerra. Actualmente se encuentra
43:54en Michigan y se ha convertido en un museo. Es la prueba de una historia extraordinaria.

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